"Cuando se resolvió todo con el Barça, llamé a mi padre y empecé a llorar de felicidad porque ya estaba, ya se había acabado todo". Así ha confesado Antoine Griezmann, la nueva estrella azulgrana, su reacción al concretarse su llegada al Camp Nou un año después de su decisión de quedarse en el Atlético. "Estaba con mis amigos, con mi mujer, con mis niños y fue un momento increíble", ha dicho el delantero francés en una entrevista exclusiva al diario Marca.

Sabe Griezmann lo que le espera cuando juegue contra el Atlético en el estadio Metropolitano: "Sé que habrá una pitada. Es parte del fútbol: me han querido mucho y cuando alguien se va, puede doler", ha reconocido el nuevo jugador del Barça, recordando que "es como en la Real: mi primera visita no fue fácil, pero yo siempre tendré a la Real y al Atleti en mi corazón porque me han dado muchísimo".

Regreso en otoño al Wanda

El partido ya está fijado. Será la jornada 15 de la Liga en el fin de semana del 30 de noviembre/1 de diciembre. Será entonces cuando Griezmann regrese al estadio Metropolitano para enfrentarse al Atlético.

Luego, ha valorado sus primeros días en el Camp Nou. "Estoy bien, muy bien. Con mucho estrés, mucha presión para concretarlo todo. Tenía ganas ya de terminar mis vacaciones y de empezar este nuevo reto", ha comentado Griezmann, indicando que "en el vestuario me han recibido muy bien. Estoy disfrutando y ojalá pueda coger confianza pronto para hablar, ser yo mismo y disfrutar".