La japonesa Naomi Osaka ha ganado su segundo título en un torneo de Grand Slam al derrotar en una igualadísima final del Abierto de Australia a la checa Petra Kvitova por 7-6 (7-2), 5-7 y 6-4 en dos horas y 27 minutos de partido. Osaka, campeona del Abierto de EEUU el pasado mes de septiembre, encadena así dos torneos de Grand Slam consecutivos y obtiene el premio adicional de ser la nueva número 1 del mundo (sucede a la rumana Simona Halep), honor que se disputaba precisamente en esta final con la jugadora checa.

Osaka, cuarta hasta ahora en el ránking mundial, se ha consagrado a sus 21 años ante una jugadora, la checa de 28 años, 6 en el ránking mundial, que tiene también dos grandes en su historial (los dos en Wimbledon, en el 2011 y 2014) y que hace dos años sufrió una puñalada en la mano izquierda (ella es zurda) en un asalto doméstico que la tuvo apartada de las pistas durante seis meses.

A Osaka le ha costado mucho cerrar el partido. Con 5-3 en el segundo set, ha tenido tres bolas de partido que Kvitova ha salvado con su servicio. No solo eso, sino que la checa ha roto el servicio de su rival en el siguiente juego y ha encadenado cuatro juegos seguidos para hacerse con la segunda manga ante la desesperación de la japonesa.

COMO CAPRIATI

Tras retirarse al vestuario durante un momento, la japonesa ha vuelto más tranquila para encarar la decisiva tercera manga, en la que Osaka ha roto enseguida el servicio de su rival (1-2) para marcharse ya hacia una victoria que no ha sido, pese a todo, fácil. Kvitova ha salvado de nuevo tres bolas de 'break', un 0-40, en el séptimo juego y ha mantenido tensionada a la japonesa hasta el final de un gran partido.

Osaka, de madre japonesa y padre haitiano, y afincada en Florida (EEUU), ha roto con una racha de ocho torneos grandes seguidos ganados por ocho tenistas diferentes en los últimos dos años. En el 2017 y 2018, Australia había sido para Serena Williams y Caroline Wozniacki; Roland Garros, para Jelena Ostapenko y Simona Halep; Wimbledon, para Garbiñe Muguruza y Angelique Kerber; y el Abierto de EEUU, para Sloane Stephens y Naomi Osaka.

Osaka, asimismo, es la primera tenista desde Jennifer Capriati capaz de ganar su segundo grande inmediatamente después de conquistar el primero. Y, desde luego, la primera japonesa capaz de ganar uno o más grandes, como ya demostró en Nueva York el pasado mes de septiembre.

Kvitova, que había llegado a su primera final en un grande en pista dura sin perder ni un solo set, ha desarrollado un gran tenis, demostrando hallarse totalmente recuperada del susto del ataque con un puñal, que le costó una operación quirúrgica de cuatro horas. De hecho, llevaba 11 partidos seguidos ganados, tras imponerse también en este inicio de año en el torneo de Sídney.