La segunda y última jornada de LaLiga Genuine sirvió para mostrar la capacidad de superación de las personas con discapacidad intelectual, así como la concienciación que despiertan en la sociedad actual, aunque «iniciativas como esta hacen que vaya a más; de hecho la nómina de equipos se ha duplicado de una temporada a otra (15 en la 2017/18 y 30 en la presente campaña), por lo que deseo que siga adelante», quiso apuntar la presidenta de la Fundación Córdoba CF, Isabel Madueño.

Fue una fiesta que comenzó desde las 09.30 horas con el inicio de la tercera jornada. A diferencia del frío y la fina lluvia de la jornada anterior, ayer el sol hizo acto de presencia desde primera hora y el público, que registró una mayor afluencia en la tribuna de El Arcángel, se contagió en todo momento del esfuerzo de los protagonistas, las «auténticas estrellas» como quiso calificar el presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante la ceremonia de clausura. «Nos hemos llevado un recuerdo imborrable de esta ciudad, pero sobre todo lo que queremos es enseñarle a la sociedad que ellos también pueden disfrutar del deporte, que ha abierto muchos puentes», insistió Julia Carrillo mientras animaba a su hijo Carlos García, del Málaga.

Con el final de los partidos, llegó el momento de la despedida, aunque también otro de los momentos más alegres para los 256 jugadores de los 16 equipos participantes, ya que todos ellos recibieron su medalla conmemorativa. «Hemos visto debutar a nuestro hijo en LaLiga Genuine con el Huesca y nos llevamos una gran experiencia de aquí; por eso y, siempre que podamos, acudiremos a la siguientes fases de esta competición», aseguró Carlos Calvo, que apoyó a su hijo Marcos junto con su esposa Pilar Bauza y su otro hijo, Jorge. Todos ellos han vivido una experiencia única. «He vivido la mejor experiencia de compañerismo», señaló Antonio Luis Mellado, padre del jugador del Córdoba Adrián Mellado.

LaLiga Genuine ha sido un paso, pero queda camino.