En el origen, el Elefante Cósmico. La operación fallida con la obra de arte de Salvador Dalí, de la que en su día informó este periódico, fue el inicio de una serie de decisiones -unas inexplicables, otras más que dudosas- que derivaron para el Córdoba, en primer lugar, un embargo de la Agencia Tributaria por casi 2,5 millones de euros, luego a la demanda perdida en el TAS por el intento de pago en especie que no fructificó y, finalmente, en los préstamos de FMS que, a su vez, también «generaron» un número de facturas superior a los dos millones de euros, según la estimación de la entidad blanquiverde en la querella que prepara contra la gestión del club en la etapa de Ecco Documática y Azaveco, es decir, en la era de Carlos González como dirigente blanquiverde.

La Atencia Tributaria comunicó al Córdoba el 4 de febrero del 2014 que no aceptaba el pago en especie de esos 2,5 millones, por lo que procedió al embargo del club. La auditoría de BDO detalla que el incumplimiento del pago a Hacienda puso «en evidencia el incumplimiento del plan de viabilidad del club» por lo que procedió al embargo de los bienes de la entidad blanquiverde. Desde ingresos pendientes del Sevilla FC, derechos de cobro de LaLiga, ingresos por derechos de televisión o la misma Federación Española de Fútbol.

Mientras que Sports Global Rights iniciaba el contencioso con el Córdoba (con resultado negativo para el club), que se había comprometido por contrato a recurrir hasta las últimas instancias judiciales, la entidad blanquiverde recurrió a ese primer «préstamo», según entiende la propia auditoria, de FMS en forma de contrato de derecho de tanteo sobre jugadores del club blanquiverde por valor de 400.000 euros. Según BDO, esos 400.000 euros se destinaron a pagar el IVA del último trimestre del 2013.

Posteriormente, el Córdoba pidió un anticipo de los derechos de televisión de la temporada 2014/15 correspondientes a los meses de septiembre y octubre, 720.000 euros, que LaLiga abonó directamente a la Agencia Tributaria. Aquellos 400.000 euros de FMS tenían una TIR (tasa interna de retorno, interés) del 47,82% y la agencia de Salva Sánchez fue la que abonó los 400.000 euros directamente a la Agencia Tributaria, según informó el propio club al Consejo Superior de Deportes, siempre según la información detallada que ofrece la auditoría de BDO de finales del 2015.

PIGNORACIÓN DE ACCIONES

Asimismo, posteriormente FMS entrega, según contrato, 1,5 millones de euros al Córdoba teóricamente para la construcción de la ciudad deportiva, que provocaría más adelante, entre otras consecuencias, la escalada de facturas emitidas por FMS que detalló este periódico en su edición de ayer.

Pero los problemas con la Agencia Tributaria no eran exclusivos del Córdoba CF en la etapa de Carlos González a partir del 2014. Ecco Documática, la propietaria de las acciones -que también fueron pignoradas en el préstamo anteriormente reseñado de FMS al club-, tenía una deuda con Hacienda y a finales del 2014 el Córdoba se constituyó en prestamista de la sociedad tenedora de las acciones. El club blanquiverde prestó a Ecco casi un millón de euros a devolver en diez años a un interés del 3,50%. Los propios auditores inciden en este concepto: mientras que FMS prestó un dinero al Córdoba a un TIR del 47,82%, la entidad blanquiverde prestaba dinero a la dueña de sus acciones a un interés del 3,50%. La cantidad de transaciones y de contratos llega a hacer pensar a los propios auditores que algunos de ellos han sido modificados a posteriori y tras comprobar que los resultados deportivos del equipo no encajaban con algunas de las primas insertas en dichos contratos al punto que, en uno de ellos aseguran sin lugar a dudas, que a FMS se le «regaló» un millón de euros porque inicialmente esa cantidad se estipulaba solo en caso de que el equipo evitara el descenso a Segunda en la temporada 2014/15 y finalmente lo cobró a pesar de producirse dicho descenso. Paralelamente, SGR continuó peleando por el incumplimiento de contrato para el pago en especie a la Agencia Tributaria, contencioso que terminó siendo lesivo, también para los intereses de la entidad blanquiverde, que pasó del elefante a meterse en un lío cósmico.