Así jugó el Real Madrid ante el Barcelona el partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou.

Courtois (5): Resignado. Recibió cinco goles y su imagen fue el fiel reflejo de la impotencia ante los errores defensivos de su equipo. Nada pudo hacer en ninguno de los tantos recibidos y salvó dos más con brillantes paradas a disparos de Arthur y Luis Suárez.

Nacho (1): fue la apuesta de Lopetegui en el lateral derecho ante la baja de Carvajal y protagonizó uno de los peores partidos que se le recuerdan en el Real Madrid. Sin ayudas fue siempre superado, perdió la espalda ante las subidas de Jordi Alba y sin ayudas defensivas de Bale, el Barcelona encontró una autopista en su banda por donde rompió el clásico. En la segunda parte pasó al centro de la defensa pero no mejoró su actuación. Blando en las entradas divididas acabó siendo víctima de un pisotón de Luis Suárez a su tobillo. Fue amonestado por una entrada a Coutinho.

Varane (0): desconocido. Volvía tras suplencia con aroma a castigo por dos graves errores que costaron el partido ante el Levante. Siguió en la misma tónica. Nervioso e impreciso con el balón, sufriendo en cada ataque barcelonista y cometiendo un grave error en un inocente penalti que señaló el VAR. Solo miró el balón y llegó tarde para golpear sin querer a Luis Suárez y derribarlo dentro del área. En un esfuerzo defensivo, en una carrera, sufrió una lesión muscular y tuvo que ser sustituido al descanso.

Sergio Ramos (1): solo la actitud y entrega que le caracteriza queda de la imagen verdadera de Ramos, superado siempre en defensa, sin capacidad de liderazgo ni respuesta en el marcaje a Luis Suárez. Cometió graves errores en la salida de balón y fue un peligro en las dos áreas. En la del rival rozó el gol en dos ocasiones, una con un disparo lejano y la segunda con un testarazo. En los mejores momentos del Real Madrid, cuando veía de cerca el empate, se resbaló siendo el último hombre y dejó autopista al 3-1 que sentenciaba el clásico.

Marcelo (6): jugó condicionado por el dolor que arrastra en el tobillo derecho, tocado por una dura entrada ante el Viktoria Plzen, y acabó nuevamente lesionado. Tiró de todo su orgullo para intentar salvar a Julen Lopetegui, de nuevo goleador, el único que ve puerta con facilidad de toda la plantilla. Su gol resucitó al Real Madrid y generó peligro con cada subida al ataque. Puso en la cabeza de Ramos un pase medido para empatar y tras un taconazo no pudo más. Se tuvo que marchar a los 81 minutos.

Casemiro (4): sufrió en la primera parte, superado por las oleadas ofensivas del Barcelona que fue incapaz de frenar, sin dar una buena salida de balón a un Real Madrid encerrado en su terreno y corriendo tras la pelota cuando tocó con velocidad el centro del campo del Barcelona. El retoque táctico a su equipo de Lopetegui en el descanso modificó su posición pasando a ser un central más pero sin aportar al partido.

Kroos (6): intentó tirar de su equipo hacia arriba en los momentos de agobio del primer acto, lanzando la presión a una zona más alta para que las líneas se juntasen, pero fue en la segunda parte, cuando pasó a jugar de medio centro, cuando pudo mejorar a sus compañeros. Dio una buena salida de balón, tuvo mucha presencia y fue una de las claves de la mejoría del Real Madrid. Duró solo media hora y al final fue superado en el centro del campo ya sin fuerzas para frenar los contragolpes con gol del rival.

Modric (4): extendió su línea gris de la temporada, alejado del liderazgo que debería ejercer en el juego. Sin influencia en la primera parte salvo un pase al espacio para carrera de Bale y apareciendo en los últimos metros en los buenos momentos de la segunda. Fue frenado por el poste en su ocasión para marcar, cuando ajustó en exceso el disparo que habría igualado el clásico. Llegó físicamente muy justo al final.

Isco (4): dio el pase de gol a Marcelo en la jugada que devolvía la esperanza al madridismo, pero no fue determinante en el clásico. Sufrió sin balón en la primera parte y resucitó por momentos en la segunda, encontrando espacios a la espalda de Busquets, asociándose en corto con sus compañeros y sin puntería en el remate. Perdonó una clara a los 56 minutos para haber puesto el empate en el marcador.

Bale (4): le puso voluntad sin acierto, con un inicio esperanzador en una carrera por banda izquierda con pase a Benzema en el único momento que aprovechó los espacios. Buscó el gol con un tiro lejano y no volvió a generar peligro. Quiso protagonismo por las dos bandas pero no desequilibró. Acabó viendo la cartulina amarilla por falta a Rakitic tras perdida y fue sustituido a 14 minutos del final.

Benzema (4): sufrió en soledad en la primera parte, solo cuando recibió algún balón en largo que controló y esperó la llegada de compañeros. Buscó el gol sin éxito nada más empezar tras pase de Bale y acabó perdonando lo que un 9 no puede dejar escapar. De cabeza, con todo para marcar y libre de marca, no encontró portería para premiar los mejores momentos madridistas. Dejó mucha movilidad pero le faltó puntería.

Lucas Vázquez (6): su entrada al partido tras el descanso por la lesión de Varane ayudó a cambiar el panorama. Tuvo toda la banda derecha para él, cubierto por uno de los tres centrales cuando generaba peligro en ataque y desequilibró. Aprovechó el espacio, puso buenos centros con precisión y metió la marcha de velocidad que le faltaba al Real Madrid.

Marco Asensio (5): tuvo 14 minutos para intentar aportar a un partido que se rompía. Lo intentó con un zurdazo que no encontró puerta y poco más pudo dejar para un Real Madrid que bajaba los brazos con graves errores defensivos.

Mariano (-): entró los últimos minutos por la lesión de Marcelo y no tuvo oportunidad de conectar ningún remate ni de generar peligro.