La pasión en Latinoamérica por el fútbol llega a límites insospechados. A veces, la cuestión parecería ser de vida o muerte. Solo hay que imaginar que un simple Superclásico amistoso entre Boca y River ya es de alto voltaje. Por lo tanto solo hay que pensar lo que podría llegar a ser una final de Copa Libertadores, el certamen más importante a nivel continental de América, entre estos dos clubs de Argentina: el fin del mundo. Por lo menos en Argentina, donde el fútbol es más que una pelota rondando y, a veces, se convierte en un recurso utlizado para el bienestar y el humor social.

Mauricio Macri, presidente de Argentina y además expresidente de Boca, expresó que prefiere que "pase un equipo brasileño y evitar esa posible final", porque a su juicio "tres semanas sin dormir son muchas. Demasiada presión". Y agregó: "el que pierda tardará 20 años en recuperarse".

LA SITUACIÓN DEL TORNEO

¿Qué tiene que suceder para que Boca y River se enfrenten en la final de la Copa? Ambos están ahora en semifinales. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo perdió la ida en su casa, el Monumental, por 1-0 ante Gremio de Porto Alegre y por lo tanto tendrá la díficil tarea de dar vuelta a la serie en Brasil, el próximo miércoles 31 de octubre, si quiere alcanzar la finalísima. Boca, por su parte, está más relajado tras un triunfo clave en la Bombonera por 2-0 contra Palmeiras y, de mantener el mismo resultado en el campo del equipo brasileño el próximo jueves 1 de noviembre, se clasificará para la ansiada final de la Copa.

Ya hay antecedentes de enfrentamientos de estos dos equipos en Copa Libertadores..... y no son buenos. El más reciente fue en la Libertadores del 2015 -año en que River se consagró campeón de la misma y después jugó la final del Mundial de Clubs ante el Barça- en un cruce de octavos de final. La ida la había ganado el equipo 'Millonario' 1 a 0. La vuelta se jugaba en la casa de los 'Xeneizes'. Pero el duelo no se pudo terminar debido a que, cuando los jugadores de River saltaron al campo para disputar el segundo tiempo, aficionados de Boca les arrojaron gas pimienta en el túnel de acceso al estadio.

El colegiado suspendió el partido y la CONMEBOL, el ente que regula el fútbol latinoamericano, decidió darle la clasificación a octavos a River y le aplicó multas y sanciones a Boca Juniors.

El otro acontecimiento con incidentes ocurrió en las semifinales del 2004. La diferencia es que aquí los sucesos tuvieron que ver con riñas entre los futbolistas de ambos equipos y no con la afición. La ida se resolvió a favor de Boca por 1-0 y la vuelta para River por 2 a 1. Con Javier Mascherano en River y Carlos Tévez en Boca titulares, este último fue protagonista de uno de los incidentes. Al marcar un gol en el Monumental lo festejó haciendo una gallina con los brazos, como burla a los simpatizantes de River Plate a los que apodan las 'Gallinas'. Terminó expulsado. La serie se definió por penaltis y pasó Boca, que luego terminaría perdiendo la final ante el equipo colombiano Once Caldas. Uno de los penaltis errados por parte de los Millonarios tuvo de protagonista a Maxi López, exjugador del Barcelona.

Boca contra River es un enfrentamiento de mucha tensión y, si se llega a dar una final de Copa Libertadores, acaparará la atención del mundo entero.