Ayer se vivió un día bizarro en clave blanquiverde. Los cordobeses preparaban los avíos para irse de perol a Los Villares cuando saltaba la noticia, a eso de las 12 de la mañana. Joaquín Zulategui, que fue mano derecha de Luis Oliver en su entrada en el Córdoba CF, dimitía de su cargo de secretario de la Fundación del club y cargaba contra Jesús León, al que achacaba, sin llegar a acusarlo de manera total, de que «importantes fondos de más de millón y medio de euros acabaron en empresas» propiedad del montoreño.

La noticia colapsó las redes sociales. Entre la tortilla, la hamburguesa y el arroz en la mano para echarlo en el perol, los aficionados del Córdoba leían algo sorprendidos tal novedad. La respuesta no se hizo esperar, y elevó en un grado más el surrealismo de la escena. Joaquín Zulategui intervenía en varios programas deportivos de radio de la ciudad, entre ellas la Cadena SER y Canal Sur, para mantener la acusación que primeramente hizo en la misma carta que remitió a la presidenta de la Fundación, Isabel Madueño. «Me bloqueó a mi mujer y a mí del WhatsApp después de mandarnos la carta», dijo León en referencia al mensaje por el que Zulategui hizo llegar la misiva a Madueño, que además de presidenta de la entidad social es esposa del máximo propietario del club. «Además creía que el documento era sobre los 5.000 euros que debe, de dinero personal de la cuenta de mi mujer», cuantía que según León prestaron a Zulategui por un asunto personal. Un grado más en el vodevil.

El que fue mano derecha de Oliver en el club asegura que dará más datos en una rueda de prensa

Pero la cosa tiene miga, y no precisamente la que se mete en el plato del arroz para apurar. Zulategui asegura que «en el 2017» se detecta un flujo de fondos que va desde la Fundación del club a las empresas de Jesús León. El exsecretario del consejo matiza que no tiene la certeza de que ese flujo sea irregular, pero que nadie dentro de la entidad ni de la Fundación ha querido explicárselo. Hizo mucho énfasis Zulategui en el hecho de que «las cuentas de la Fundación» no se aprobaron cuando debieron, entre junio y julio de este año 2018. Distinta es la versión de Jesús León. El montoreño aduce que las cuentas no se aprobaron «por iniciativa de mi mujer» (Madueño), que «para que hubiese absoluta transparencia y claridad, por apuntes contables del año 2014 y 2015 de mis empresas, ejecutados a la Fundación CCF, queríamos que estuviesen claros». Se refiere a Grucal, compañía del ramo de la construcción que iba a ejecutar las obras de la nueva ciudad deportiva, ubicada en unos terrenos cercanos al Hipercor de la sierra, operación que finalmente no se ejecutó. León aseguró que el total de los 1,5 millones de euros cobrados al Córdoba CF se corresponde con los trabajos realizados en la ciudad deportiva «antigua», y que de hecho sigue siendo la actual, en Camino de Carbonell. Y por los gastos derivados del proyecto finalmente no ejecutado en la que iba a ser, pero no fue, nueva ciudad deportiva.

El asunto es estrafalario se mire por donde se mire, y más cuando, justo después de colgar el teléfono Zulategui en una radio, León entraba acto seguido para dar su versión. No hubo duelo dialéctico tribunero, aunque más de uno habría disfrutado con ello. Solo versiones contrapuestas y un León al que se notó algo divertido con la escenificación de Zulategui. «En vez de abogado debería ser actor», llegó a decir tanto en antena como en conversación con este periódico. Y luego, a este medio amplió su visión de Zulategui: «Tengo una amiga pianista a la que le debe dinero, y cuando se enteró de que entraba en el consejo a mi llegada al club me avisó para ver si podía convencerle de que le pagase». Increíble pero cierto. León quiso diferenciar su etapa como constructor y sus relaciones con el Córdoba de Carlos González de su entrada como nuevo máximo accionista de la entidad blanquiverde. «Incluso hubo una demanda, que no llegó a juicio», para el cobro de 100.000 euros que el club, entonces propiedad de González, terminó por pagarle, según León.

El máximo accionista de la entidad niega cualquier situación irregular

Pero toda buena historia tiene una continuación, y esta también, en un asunto tan serio como preocupante, y a la vez tan kafkiano por la forma en que ha salido a la luz. Zulategui avisa de que «daré una rueda de prensa la semana que viene», y en privado, a este medio, la carga es de mayor profundidad. «Voy a entregar las pruebas de esos movimientos y otros más en rueda de prensa a todos los medios. Hay mucha documentación», afirma Zulategui, que no obstante no quiso suministrar ninguno de esos papeles a este periódico. Ante la insistencia, añadió que «no tengo documentos de la Fundación, los patronos rechazamos aprobar las cuentas y no nos dieron explicación», una versión que contradice lo que el mismo Zulategui dijo horas antes en antena radiofónica y distinta a la de León.

Pero agárrense: «La semana que viene habrá todo tipo de datos, sobre un caso mucho más grave que el de la Fundación», advierte Zulategui en privado. «No tengo miedo, estoy muy tranquilo, Zulategui intenta desestabilizar, pero no me voy a salir de mi camino y mis objetivos en el club», responde León, que asegura que Zulategui debe 3.5 millones de euros a Hacienda. «Está en las listas públicas», dice León por teléfono. El teatro está servido.