La situación de Jose Mourinho en el banquillo del Manchester United se complica sobremanera tras la estrepitosa derrota de su equipo en campo del West Ham (3-1). Lleva 10 de 21 puntos, está enfrentado a su estrella, Paul Pogba, y el clima en la entidad de Old Trafford está enrarecido a más no poder.

Mourinho alineó de salida a Pogba, pese a los encontronazos de la semana. Pero el francés fue el primer en ser sustituido. Por entonces el United perdía por 2-0. El portugués saludó a Pogba en su salida del terreno de juego. No hubo públicamente un nuevo feo mutuo.

Pero más allá de eso, el Manchester United jugó con una intensidad muy baja, sin ideas, pobre en ataque y endeble en defensa. Hasta el West Ham de Mauricio Pellegrini, que no ha empezado con buen pie la temporada, fue capaz de darle un revolcón.

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Felipe Anderson adelantó a los londinenses en el minuto 5. Remató Lindelof con un tanto en propio puerta antes del descanso. Rashford acortó distancias a la salida de un córner, pero cualquier aspirción de remontada la truncó Arnautovic.

Falta ver qué sucede ahora en las oficinas del United. El equipo no levanta cabeza pese a que su calendario inicial no era particularmente difícil.