El arranque del Córdoba en Liga no ha sido ni mucho menos el soñado. Pero en muchas ocasiones se matizan los resultados con los problemas que la entidad blanquiverde tuvo para poder inscribir jugadores, un lastre que se resolvió tirando de jugadores sub-23 e incluso de uno que estaba desempleado (Piovaccari). Cabe poner en contexto la situación deportiva del Córdoba con la que viven otros cuatro equipos que sufren en sus carnes el problema del tope salarial.

El Reus, sin Isaac Cuenca

Quizás el caso más paradigmático es el del Reus, que no pudo inscribir a cuatro jugadores de los que tenía apalabrada su llegada. Karim Yoda, Tito y Vítor Silva no han podido vestir la elástica del club catalán en este arranque liguero, aunque la inscripción frustrada más mediática fue la de Isaac Cuenca. El caso de Cuenca llegó incluso a la AFE, con declaraciones encontradas con el presidente de LaLiga, Javier Tebas. De hecho, el tope salarial de los rojinegros es el más bajo de Segunda, de solo 3,1 millones de euros. Tras todos estos problemas, el Reus tuvo que iniciar la temporada con 18 profesionales y el apoyo de jugadores del filial. Tras los cuatro primeros partidos los catalanes tienen ocho puntos y solo han encajado cinco goles, tirando de su clásico estilo defensivo y sacando la mayoría de puntos fuera de casa. Una novedad, puesto que en campañas anteriores hizo de su campo un fortín.

El Alcorcón, en ‘play-off’

El Alcorcón cerró el mercado de fichajes con un tope salarial de 5 millones de euros, algo más de un millón por encima del que tiene el Córdoba. Los alfareros han trabajado bien este verano y cuentan con una plantilla amplia pese a ser uno de los clubs con menos capacidad de gasto en fichas y fichajes. Han basado sus buenos resultados en la solidez defensiva, con solo dos goles encajados y cinco anotados, y marchan quintos en la tabla, en posición de play-off de ascenso.

El Lugo, a trompicones

El CD Lugo es posiblemente el equipo con un inicio de campeonato más parecido al del Córdoba, al menos hasta su visita a La Romareda. Su victoria el pasado fin de semana ante el Zaragoza (0-2) permite al club lucentino poner algo de distancia con la zona de descenso, aunque lo habitual en temporadas anteriores fue que los rojiblancos empezasen fuertes y fuesen perdiendo fuelle durante la segunda vuelta. El Lugo, con un límite salarial de 5,1 millones de euros, solo ha podido inscribir este verano a 20 futbolistas y tiene a cuatro más con ficha sub-23 (San Emeterio, Lazo, Escriche y Kravets). Queda por saber cómo gestionará su entrenador, Javi López, para lidiar con las alineaciones de cada jornada para no incurrir en sanción por exceso de sub-23.

El Extremadura, con Enric

Y finalmente está el Extremadura, que logró la pasada jornada su primera victoria en Liga gracias a tres goles de Enric Gallego, delantero pretendido por el Córdoba este verano. Los extremeños marchan en puestos de descenso con solo cuatro puntos (uno más que el Córdoba) y apuntan a ser uno de los clubs que más sufrirá en la pelea por evitar el descenso.

Así las cosas, el Córdoba ha firmado un arranque peor que los otros clubs con más problemas con el límite salarial, aunque tiene margen de maniobra y ejemplos de cómo exprimir sus recursos para salir de la zona roja de la clasificación. El Alcorcón puede calificarse como la gestión idónea en este inicio de temporada, con una plantilla similar a la de la pasada temporada, lo que ayuda a su técnico. Reus y Lugo, por su parte, exprimen al máximo sus posibilidades para sacar los puntos pese a sus topes salariales.