Es como si el viejo circuito de Spa, como si las míticas curvas de Eau Rouge, Puhon, Les Combes, o les Sources quisieran despedirse de Alonso recordándole, que fue aquí, donde su gran actuación —pole y victoria— en la última carrera de la F-3000 de aquel año 2000 le sirvió para dar el salto a la F-1, que fue aquí en este icónico trazado en mita del bosque de Las Ardenas, donde perdió su última oportunidad de ser campeón del mundo en el 2012.

Aquella temporada, Alonso perdió el título frente al Red Bull de Sebastian Vettel por tres puntos con un coche muy inferior. Fue sin lugar a dudas el mejor año de Alonso en la F-1, con actuaciones espectaculares sin apenas errores. Era líder cuando al llegar a aquí a Spa, donde una maniobra peligrosísima de Romain Grosjean produjo un accidente en cadena en la salida del gran premio. Del accidente, salió volando un coche por encima de todos, el Lotus, a punto de impactar contra el casco de Alonso. De Spa se fue el asturiano con cero puntos, mientras Vettel sumaba 15. El accidente resultó definitivo para la resolución del mundial y para que se hiciera obligatorio años después la instalación del halo con el fin de proteger la cabeza de los pilotos.

Fue Nico Hulkenberg quien erró

En esta ocasión fue Nico Hulkenberg quien erró por mucho la frenada hasta zumbarle un tremendo golpe por detrás a Alonso y catapultarlo por los aires el McLaren por encima del alerón trasero del Red Bull de Daniel Ricciardo y por encima del halo del Sauber de Charles Leclerc. La caída desde esa altura goleó con dureza la espalda de Alonso, que tuvo que pasar por el hospital del trazado belga y por la sala de comisarios para explicar qué demonios había sucedido para verle volar así.

Lewis Hamilton no pudo hacer mas

En el caos de la salida, Valteri Bottas que salía desde atrás por cambio de motor, también erró mucho la frenada y golpeó por detrás a Kimi Raikkonen para arruinar completamente la carrera al piloto de Ferrari, mientras el de Mercedes arreglaba su morro en el box sin perder mucho tiempo con la carrera neutralizada por el coche de seguridad. Por delante, Max Verstappen se las ingeniaba para adelantar a los dos Force India, mientras Sebastian Vettel aprovechaba el primer rebufo para sobrepasar la poleman Lewis Hamilton. Desde entonces, el alemán siempre mantuvo a raya al inglés, con dos décimas por vuelta siempre a favor del Ferrari. Casi no hubo pelea. Vettel no cometió errores y Hamilton nada pudo hacer ante un Ferrari ligeramente más potente. Ganó el alemán para sumar su victoria número 52 y situarse como el tercer piloto de la historia de la F-1 con más victorias, una más que Alain Prost, 16 menos que Lewis Hamilton, y 29 menos que Michael Schumacher

Y por detrás solo quedaba saber si Bottas llegaría al podio tras superar a los dos Force India, a los dos coches que brillaron en Spa cuando la escudería, en suspensión de pagos, ha sido comprada por el multimillonario padre de Lance Stroll, que en Italia saltará del Williams a Force India, lo que echará del equipos a Esteban Ocon, que podría subirse ya en Italia al McLaren como compañero de Alonso si en Woking consiguen hacer un asiento de su medida —mucho más grande— y colocarle en el coche de Stoffel Vandoorme, el gran perjudicado de todo este baile de la sillas musicales.