Ricky Rubio se está convirtiendo en un clásico de las 'caricias' en la NBA. El base catalán sale a mamporro por semana. En esta ocasión el agresor fue el alemán Dennis Schroder, jugador de los Atlanta Hawks, que le soltó una bofetada cuando faltaban algo más de dos minutos para el final del encuentro.

Con marcador favorable para Atlanta (88-91), Ricky recibió un manotazo sin balón por parte de Schroder. El infractor de inmediato fue sancionado por los jueces con la falta flagrante tipo 1 tras propinarle un golpe en el ojo al base de los Jazz. El catalán cayó al suelo y se llevó las manos a la cara en un gesto de dolor, pero pudo seguir jugando.

Bofetón y derrota

Con esta ya son tres las agresiones que ha sufrido el jugador español en menos de tres semanas. Antes ya había recibido un empujón ante los Suns y otro altercado en Minnesota. Sus últimos agresores Marquese Chriss y Jared Dudley fueron multados con 25.000 dólares cada uno.

Schroder, además, obtuvo 41 puntos, su mejor marca personal, incluidos 17 en el último cuarto, y los Hawks de Atlanta superaron por 94-99 a los Jazz. Ricky jugó 34 minutos y aportó 23 puntos, tres rebotes y tres asistencias. Utah ocupa la octava plaza de la Conferencia Oeste. Su próximo partido será ante los Dallas Maverciks.