La selección española ha podido esta vez con Francia, su bestia negra, y se ha clasificado para la final del Campeonato de Europa (23-27). Dos años después volverán a gozar los Hispanos de la posibilidad de levantar su primer título continental tras cuatro subcampeonatos (1996, 1998, 2006 y 2016). Dos días después de tumbar a la campeona de Europa vigente, Alemania, España se ha impuesto a los campeones del mundo, que privaron al conjunto español de disputar la final del Europeo de Dinamarca en 2014 y del Mundial de Catar 2015.

El equipo de Jordi Ribera ha controlado en todo momento el ritmo del partido, se ha mostrado muy firme en defensa y ha conseguido abrir con cierta facilidad la defensa francesa para marchar imparable hacia la final de Zagreb. España se ha puesto por delante en el minuto 5 y ya no ha dejado de ampliar su ventaja a base de su excelencia defensiva, con el portero Corrales también inspiradísimo, y su capacidad para sorprender a Francia con las variantes ofensivas preparadas por el seleccionador español.

Fragilidad imprevista

Nunca se había visto al equipo francés desangrarse de la forma en que lo ha hecho este viernes, desequilibrado por los movimientos de los jugadores españoles y con una fragilidad por el centro de su defensa 6-0 que no se había adivinado en todo el campeonato. Al descanso se fueron los Hispanos con una ventaja de 9-15 y, pese a que Francia consiguió en el segundo tiempo un parcial de 6-0 para ponerse 20-23, el conjunto español se ha recuperado a tiempo para acabar derrotando a la hasta este viernes todopoderosa Francia.

Después de su triunfo sobre Alemania, España ha demostrado haber dejado atrás los altibajos que había evidenciado a lo largo del torneo y ha sorprendido a un rival que ha dado un paso atrás con su renovación y en estos momentos ya no es el grupo dominante que ha reinado en el balonmano mundial durante años.

El conjunto español se presentaba en la final como el mejor en defensa pero ni el más optimista podía imaginar que llegaría a exhibir una capacidad sorprendente para parar a los campeones del mundo y aprovechar después su desconcierto por la movilidad en ataque de sus rivales para desequilibrarle con sus cambios cruces y permutas constantes. Luego estuvo la precisión de Solé para anotar seis de los siete penaltis que lanzó y el aplomo de Sterbik, el sustituto del lesionado Pérez de Vargas, para detener tres de los cuatro lanzamientos desde los siete metros que le tiraron.

Reacción inmediata

Mientras Nikola Karabatic encontraba todas las dificultades del mundo para asumir el liderazgo francés Gurbindo y Enterríos se encargaron de hacerlo con decisión en el ataque de España, que se puso tres por delante (3-6) a los diez minutos y reaccionó rápidamente cuando Francia logró empatar (8-8) siete minutos después. Al descanso se llegó con un marcador favorable a los Hispanos de 9-15 sin que Francia pudiera marcar en casi diez minutos.

A la vuelta del descanso, el equipo de Jordi Ribera siguió sin demasiados problemas para mantener el control absoluto del partido hasta mediada la segunda parte, en que Lagarde encabezó la reacción del cuadro galo, que consiguió un parcial de 6-0 para ponerse 20-23 a falta de nueve minutos para el final. Cañellas acabó con la empanada española tras siete minutos sin anotar y Corrales evitó con dos paradas consecutivas que las dudas se multiplicaran en los jugadores españoles.

Francia tuvo un contraataque para ponerse reducir a dos goles su desventaja, pero el balón se le escurrió a Mahe y España acabó aprovechando la precipitación de sus rivales y las exclusión de Karabatic para que Aguinagalde y Balaguer sentenciaran la semifnal.

Francia: Gérard; Porte (3), Mem (1), Dipanda (1), N. Karabatic (3), Sorhaindo (6), Guigou (1) -equipo inicial-, Dumoulin (ps), Remili, Lagarde (3), Mahe (3, 2p), Abalo (1), Caucheteux (1p), L. Karabatic, Claire y Tournat.

España: Corrales; Entrerríos (6), Sarmiento (3), Aguinagalde (2), Gurbindo (2), Rivera (1), Solé (7, 6p) -equipo inicial-, Sterbik (ps), Cañellas (2), Figueras (1), Balaguer (1), Ariño (1), A. Dujshebaev (1), Morros, Goñi, Morros y A. Dujhebaev.

Parciales: Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-6, 6-8, 8-10, 8-12, 9-15 (descanso), 12-18, 13-20, 15-23, 19-23, 20-24 y 23-27 (final).