Sonríe al notar cierta incredulidad de su interlocutor al saber la noticia, adelantada por la edición digital de este periódico, ayer. «Es un proyecto muy interesante», responde en primera instancia cuando se le pregunta por algún detalle de su nuevo destino laboral. El cordobés Rafa Berges se marcha a entrenar a la Superliga de Indonesia, nada menos que a 13.000 kilómetros de distancia de Córdoba. Cansado de coger proyectos en marcha y con múltiples problemas, el campeón olímpico en Barcelona podrá tomar las riendas de un equipo desde antes del inicio de la competición, aunque para ello se haya tenido que marchar al otro lado del mundo. «Bueno, tenía otras opciones, alguna de ellas en Segunda B, pero ya he pasado por ese camino y coger un equipo en marcha, ya con problemas arrastrados desde el verano, que se pagan luego en la competición, era algo que intentaba evitar por ahora. Me pedía el cuerpo otra cosa, algo diferente y más libertad para decidir», comenta el extécnico del Córdoba. «No, no tenía claro el qué, pero me llegaron con esta posibilidad y vi que, a pesar de la distancia, encajaba en ese algo diferente que me rondaba la cabeza», afirma el del Parque Figueroa.

Milla, seleccionador

Entrenará al Mitra Kukar, equipo de la Primera de Indonesia, que la temporada pasada tuvo en el banquillo al sueco Stefan Hansson. El seleccionador nacional es el también español Luis Milla y, como otros países asiáticos, Indonesia lleva años aumentando la inversión en fútbol para potenciar, principalmente, su selección. De ahí que haya echado las redes en muchos entrenadores foráneos con los que ampliar conocimientos y técnicas de trabajo. Además del componente económico, para Berges su nuevo destino tiene «un atractivo profesional, algo diferente, pero muy interesante». El estadio alberga a casi 35.000 espectadores, el club tiene buenas instalaciones y la pasada temporada contó en sus filas con el exvalencianista Sissoko y con el español Jorge Gotor. «Bueno, la idea que tienen aquí es la de crecer, la de estar más alto en la tabla, ya que terminaron en mitad de la clasificación la temporada pasada y han sido tres veces campeones de Liga, pero hace ya bastantes años», comenta Berges, que ha sopesado muchos factores para decantarse por ir a entrenar al otro lado del mundo. «Es una experiencia única, podré trabajar desde el inicio con un equipo para poner en práctica todo lo que quiero, económicamente está bien y tanto en los primeros contactos, en España, como aquí, han demostrado ser gente bastante seria, con la idea clara de lo que quieren», comenta Berges, «ya que están alejados de algunas formas de entender el fútbol que se tienen, por ejemplo, en España», lo cual “no es nada malo, al contrario, es bastante bueno», defiende el cordobés.

Esa fuerza económica y de desarrollo que posee Indonesia se la da ser el mayor país musulmán del mundo, con más de 250 millones de habitantes repartidos en más de 6.000 islas habitadas, lo que le convierte, además, en el cuarto país más poblado de la Tierra. Su destino futbolístico está situado en Borneo, la tercera mayor isla del mundo, que además de a Indonesia, alberga a Malasia y al Sultanato de Brunei. Para hacerse una idea, tiene una extensión un 50% mayor que España. El Mitra Kukar se sitúa en el Este de Borneo, entre Tenggarong y Samarinda, ésta última población de cerca de 800.000 habitantes. Al igual que otros, como Miguel Ángel Portugal, enrolado en el Dynamos de Delhi (India), la aventura asiática de Berges comienza hoy mismo sin un final marcado. «He firmado por esta temporada, que empieza en realidad en enero. La liga, de febrero hasta octubre y ya entonces veremos», responde con una sonrisa, sabedor de que su aventura en Indonesia ha descolocado a más de uno. «Es fútbol, en Córdoba, Vigo o Indonesia, no deja de ser fútbol y tengo ganas ya de empezar», finaliza Berges, que no duda en afirmar que lo único que echará de menos es «a mi familia y a mis amigos, poco más. Al menos en este primer año», finaliza entre risas.