La plantilla blanquiverde se ejercitó ayer en los abandonados campos de la ciudad deportiva. Concretamente en el pequeño, ya que el grande apenas se ha utilizado en los dos últimos meses. La mejor noticia para el conjunto blanquiverde es que, al parecer, y según informó la propia entidad, Joao Afonso no tiene ningún problema físico de gravedad que le impida estar disponible para el encuentro del próximo sábado en el Juegos Mediterráneos, en Almería.

El central portugués se retiró a los 20 minutos del encuentro ante el Rayo con un fuerte dolor en su rodilla izquierda, que no flexionaba al ser retirado del campo, por lo que muchos pensaron lo peor. Sin embargo, todo ha quedado en un susto y el club informó de que el defensa cordobesista no tiene ningún impedimento físico para jugar el sábado, a expensas de lo que pueda notar el propio jugador en estos días.

Por otra parte, el entrenamiento volvió a tener un protagonista desagradable: el estado del único campo de entrenamiento en el que se ejercita el Córdoba en la ciudad deportiva. Además de ser el pequeño, de no tener las medidas reglamentarias y de que su drenaje no es el mejor, precisamente, el campo presenta muchas zonas en las que no hay hierba, otras embarradas y otras bastante desiguales, por lo que no es de recibo que un equipo de fútbol profesional deba ejercitarse en esas condiciones.

El temporal dejó también imágenes como las de algunas barbas de palmeras caídas en el suelo que no fueron recogidas. La parte positiva es que éstas sirven de nido de ratas, por lo que la climatología ha hecho parte del trabajo que ha dejado de realizar el propio club. Un club que pasado mañana tiene la vista por la demanda interpuesta por Grupo Tremon para que el Córdoba desaloje la ciudad deportiva, tal y como ha venido informando este periódico.

La pasada semana, Hilario Rodríguez, presidente de Grupo Tremon, se reunió en el Ayuntamiento con el teniente de alcalde, Pedro García. Tras la cita, la constructora mantiene su posición: expondrá sus argumentos al juez pasado mañana con la intención de que la entidad blanquiverde abandone las instalaciones en el Camino Carbonell. Si ésta desea otra solución, Rodríguez ya mostró su predisposición a escucharla, siempre y cuando la base de esa negociación sea el alquiler o canon a pagar por la utilización de esos 70.000 metros cuadrados. Sin embargo, hasta ahora, el Córdoba no ha movido ficha y ni tan siquiera ha intentado tener un mínimo contacto con la constructora. Es más, los pasos dados por la entidad blanquiverde han ido encaminados a ir abandonando, progresivamente, el cuidado y mantenimiento de la ciudad deportiva. Sobre todo en la actual temporada, en la que además de poder comprobarse dicho abandono, diversos padres de jugadores del fútbol base han expresado su preocupación y enfado por lo que entienden es una zona que está acogiendo riesgos para la salubridad, como los nidos de ratas. Asimismo, los campos de entrenamiento del primer equipo no han recibido ningún tipo de inversión en forma de resiembra, al punto de que el campo grande, el de la tribuna, se utiliza máximo un día a la semana. Y ha habido semanas que ni tan siquiera se ha utilizado.

Pasado mañana se dará un paso más en el abandono que practica este Córdoba.