Tras cuatro temporadas en El Arcángel, el que fuera capitán del Córdoba Luso Delgado volverá a encontrarse en El Alcoraz con el ahora colista de la categoría, al que observa desde lo más alto de la división de plata.

--¿Cómo está viviendo esta temporada en Huesca?

--De momento somos líderes, hay un buen grupo y estamos haciendo las cosas bastante bien. Todavía queda muchísimo, pero nuestra pretensión es llegar cuanto antes a los 50 puntos y luego es muy bonito jugar un play-off. Ya lo viví en Córdoba. Sería espectacular ver cómo la gente se vuelca en una ciudad más pequeña como Huesca, al igual que la pasada campaña con los récords que tuvo este equipo.

--¿Cómo recuerda el ambiente cuando llegó a Córdoba?

--Venía de jugar un play-off con el Girona y el proyecto era ilusionante. Al final ascendimos y fue un año del que solo tengo recuerdos bonitos. Es verdad que vivimos momentos complicados, en el que estuvimos mirando más hacia abajo que arriba pero a partir de ahí todo cambió para bien y conseguimos de un ascenso del que me sentí muy partícipe. Fue el mejor momento de mi carrera y tuvimos un vestuario buenísimo, que fue clave en ese hito histórico. El ambiente que nos encontramos en la ciudad al llegar lo recordaré siempre.

Luso, a la derecha, durante la presentación de un patrocinio en la 2013/14.

--¿Qué ambiente hubo durante esos momentos complicados?

--Nosotros como futbolistas somos los primeros que queremos que vayan las cosas bien y tener a la gente contenta, pero los resultados no se estaban dando y cesaron a Pablo Villa. Además en Córdoba siempre está el objetivo de ascender o entrar en play-off se tenga el equipo que se tenga, éramos un grupo nuevo y costó bastante. Pero en el vestuario había bastante fortaleza, gente con fuerza y hambre y por eso supimos sacar la situación adelante.

--Hubo muchas celebraciones, pero había que jugar una temporada en Primera. ¿Cómo la vivió?

--Fue una temporada bastante agridulce, a pesar de que éramos modestos en Primera teníamos la ilusión de mantenernos, pero no pudo ser. Se hicieron mal las cosas desde muchos ámbitos, lo que desembocó en un descenso lógico. No tuvimos la misma fortaleza que el año anterior y ese vestuario no tenía el compromiso más idóneo para lograr la salvación.

--En el seno del club, ¿le resultaron raras algunas decisiones o acciones?

--Hubo muchos problemas, decisiones desacertadas, de todo un poco. No sabía concretar, quizás la plantilla no era la adecuada o no dimos el máximo que podíamos dar. Y eso en una categoría como Primera si no tienes todo eso al milímetro, pues te cuesta el descenso. En definitiva, era un vestuario difícil de llevar y del que se poco se podía sacar. En conjunto, nos equivocamos todos y salió lo que era lógico. La Primera no te da segundas oportunidades.

Luso presiona a Messi en el partido de Liga de la temporada 2014/15.

--Tras aquella campaña, hubo una renovación total con cambio de técnico.

--Todos queríamos quitarnos la espina del año de Primera y no hacía falta ni hablarlo. Vino Oltra, que tenía las cosas claras y con un grupo bueno. Nos entendimos bastante y con mucho trabajo conseguimos el play-off. No ascendimos, pero volvimos a ilusionar a la gente. La Segunda es muy competitiva y hacer play-off tras un descenso fue un año en el que disfruté bastante. Al final mi periodo en el Córdoba fue una montaña rusa, pues pasas del cielo al infierno en poco tiempo.

--Play-off

--Sí que también es ex equipo (entre risas).

--En la siguiente campaña las pretensiones eran de ascender, pero una racha de malos resultados condenó a Oltra.

--Fue un momento muy duro, pues teníamos buena relación con Oltra. Los resultados no se estaban dando y fue un golpe importante, siempre que te cesan a un entrenador es difícil. Además con Oltra teníamos feeling, hicimos play-off el año anterior, pero al final los resultados son los que mandan. Nos metimos en problemas y conseguimos sacarlo adelante. Tuvimos que cambiar de mentalidad, ya que el equipo estaba hecho para ascender. Esa era nuestra expectativa, pero nos dimos cuenta de que no podía ser ese año y tuvimos que reiventarnos. Hubo bastante comunión entre la plantilla, muchas reuniones para sacarlo adelante y pudimos evitar así un descenso. En el verano anterior se nos fue gente importante como Xisco, Florin o Fidel, y fue difícil recomponerse. Hubo que adaptarse a la nueva situación. No luchamos para ascender, pero lo dimos todo para conseguir la permanencia.

--¿Veíais venir aquella decisión?

--Los resultados estaban siendo malos y veías que en cualquier momento podía suceder. No sabes cuándo, pero lo se podía intuir. Siempre se escuchan rumores de que lo podían suceder, pero a lo largo de los 4 años lo has escuchado más veces y muchas se producen y otras no.

Luso conduce el esférico ante el Gimnástic en la temporada 2015/16 en Segunda.

--Tras cuatro temporadas en la que llegó a ser capitán, se marchó y no pudo despedirse de la afición.

--No sabía si aguantarían en verano. Era una posibilidad y me habría gustado despedirme, al menos, en ese último partido ante el Girona en el que no nos jugamos nada. Pero aún tenía contrato y no sabía lo que iba a pasar. Son cosas del fútbol y no se puede hacer mucho más.

--¿Hubo más ofertas?

--Sí, hubo ofertas interesantes en la categoría pero me decanté por Huesca dado el proyecto que me presentaron, estaban allí Rubi y Emilio Vega. Además también podía vivir en Zaragoza y ahora estoy contento pues las cosas están yendo bien.

--Con Carrión pasó de ser imprescindible a estar en el banquillo. ¿Cómo asumió ese cambio?

--No fue agradable, fácil. Al final soy jugador de equipo, era capitán y me tocó asumir ese rol. Sabía que debíamos remar en la misma dirección para conseguir la salvación. Yo intenté sumar en los pocos minutos que tuve, incluso de central, y también desde fuera para mantener el grupo unido y que todo saliera bien. Con todos los entrenadores es muy complicado jugar. Estuve cuatro temporadas y lo había jugado casi todo. Tras conseguir el objetivo, viendo la poca participación que tuve y la continuidad de Carrión y tras hablar con él y el club, ví que mi papel sería secundario y decidimos que lo mejor era marcharse. Además por temas personales pensé que lo mejor era acercarme a casa. Tuve la oportunidad del Huesca, donde ya me conocía Emilio Vega y el técnico Rubí de mi etapa en Girona y le dí la luz verde.

--¿Cómo está viendo ahora al Córdoba?

--Veo todos los partidos del Córdoba que pudo cuando no coinciden por el cariño que le proceso al club, la ciudad y a la afición. Tengo amigos que están jugando allí y me duele verlo abajo. Espero y quiero ver al Córdoba lo más arriba posible y que salga del descenso cuanto antes. Les daré a todos la suerte del mundo después del partido de este sábado pues creo que se lo merecen. Hay gente honrada, trabajadora, que quieren al Córdoba o al menos hacerlo lo mejor posible. Me sabe mal verlo en estas circunstancias. También conozco cómo vive la gente esta situación allí y sé que no lo están pasando bien.

El jugador del Málaga Castillejo avanza ante la presión de varios jugadores del Córdoba, entre ellos Luso Delgado.

--¿Ha hablado esta semana con algunos excomañeros?

--Sí. No solo ahora, hablo bastante a menudo con Sasa Markovic, Alfaro, Caro, Caballero, quizás me dejo alguno atrás. A ver si les puedo dar un abrazo en el hotel o en el campo y están bastante dolidos por la situación que están viviendo. Ellos tenían otras expectativas y son los primeros que les duele verse así y encontrarse en estas circunstancias. Por mi experiencia, les digo tanto a ellos como la afición que tengan paciencia, que esto es muy largo, la competición es dura pero está claro que entre todos es más fácil. Deben remangarse todos, unir fuerzas y salvar al club porque es de de los cordobeses. Deben intentar ayudarlo en lo que puedan a pesar de que el equipo les de bastante poco. Deben unirse jugadores y afición para evitar un desenlace dramático para todos.

--Además del ascenso, ¿otro buen momento?

--Pasé momentos muy buenos. Cuando conseguimos meternos en play-off con Oltra en casa ante el Almería fue bonito. Después de 42 jornadas, una pretemporada y el mal trago del descenso teníamos ganas de hacer una buena temporada. Las caras sonrientes de todos fue la recompensa al buen trabajo que hicimos. Hubo momentos complicados, pero volvimos a ver las caras sonrientes de la gente.

--Un mensaje para la afición cordobesista en estos momentos.

--Les daría mucho ánimo, que sé cómo viven el fútbol, como sienten al equipo y que sepan que por lo que conozco de la plantilla, los jugadores quieren hacerlo lo mejor posible y quieren salir cuanto antes de esta situación. A pesar de que es difícil, tienen que estar con el equipo y sacar fuerzas donde no las haya para arrimar el hombro y conseguir la permanencia. Deben tener paciencia, son muy grandes y al final lo conseguirán.

Luso celebra el primer triunfo del Córdoba en Primera 42 años después en el Nuevo San Mamés.

--Una nueva etapa en Huesca.

--Estoy en un buen momento sí, vamos primeros a pesar de que cuando llegamos no nos obligaron alcanzar el play-off. Nos hicieron ver que la temporada pasada se produjo un éxito circunstancial, pero bueno desde el club el objetivo principal es alcanzar los 50 puntos cuanto antes. Parece que no se puede pedir más, pero siempre hay que aspirar a más. Aunque viendo los partidos que estamos haciendo y que ningún equipo es superior a nosotros, pues la ilusión siempre está ahí. Aunque debemos tener los pies en el suelo. Primero conseguir los 50 puntos y desde ahí, la mentalidad está claro. Estoy jugando bastantes partidos, aunque también paso mucho tiempo en el banquillo. Intentar ayudar, pero si pudiera participar más mejor. Estoy contento, en general, intento ayudar al equipo.

--El próximo lunes cumple 33 años. ¿Algún deseo en especial?

--Bueno si se dice no se cumple (entre risas). En lo deportivo, lo que se podía pedir es mantenernos mucho tiempo en el liderato. Aunque no vamos a pedir muchísimo tiempo, pero bueno sería maravilloso llegar al final con opciones de subir o de estar en play-off.

"Mi periodo en el Córdoba fue una montaña rusa; vas del cielo al infierno en poco tiempo"LUSO DELGADO, jugador de la SD Huesca

--Ahora está más cerca de su tierra.

--Estaba acostumbrado a moverme por toda España. Ahora estoy de nuevo en Zaragoza y lo primero que lo encuentro todo cambiado. Pero bueno contento por poder disfrutar de la cotidianeidad en la cuidad donde nací.