E l Córdoba estrenó en la primera sesión de entrenamiento, la matutina, una imagen inusual porque no hay memoria de que se haya producido estando en la ciudad: entrenar en campo de césped artificial. De hecho, volverá a hacerlo mañana, según el plan de trabajo facilitado por el club en la noche del martes.

La situación clasificatoria del equipo no tendrá ayuda en forma de mejores herramientas de trabajo para la plantilla blanquiverde, ya que por la tarde la sesión se celebró en el campo uno de la ciudad deportiva, el de la tribuna, que no presenta mejor aspecto que hace unas semanas. Más bien peor.

Pero esa misma situación en la tabla no facilita que los jugadores puedan levantar en exceso la voz. De hecho, ayer fue preguntado Álex Vallejo por ese contratiempo de tener que entrenar en césped artificial. «Son circunstancias que pueden suceder en el año», defendió el jugador blanquiverde. «Los campos están mejor o peor durante el año. Tenemos que adaptarnos a lo que nos proponga el club», aceptó el centrocampista reconvertido a central. «Ahora toca césped artificial, nos tenemos que adaptar a esta posibilidad en los entrenamientos lo mejor posible y cuando se recuperen los campos tendremos que entrenar ahí». En cualquier caso, Álex Vallejo afirmó que esa precaria situación de los campos y el hecho de tener que hacerlo en césped artificial «no sirve de excusa» para la plantilla. Otra cosa será lo que se piense y se diga de puertas para adentro, porque obviamente, la prolongada utilización de campos de césped artificial tiene consecuencias físicas y también deportivas, ya que el bote del balón es diferente, así como su rodadura.

Pero es lo que le ha tocado a este Córdoba: tener la ayuda justa. Al menos, Juan Merino ve cómo recupera a Caro y a Jovanovic para disponer de ellos los 90 minutos en el vital encuentro del domingo ante la Cultural Leonesa. No son unas reincorporaciones a las que no se deba prestar atención. Caro debe ser importante en una defensa que ha logrado reducir el número de goles encajados, aunque continúa teniendo desajustes, sobre todo por la izquierda. La juventud de Josema traiciona en ocasiones sus nervios, lo que hace que en muchos momentos pierda el sitio y hasta la marca. José Antonio Caro, en esa línea de tres centrales que ha puesto en práctica Merino -y que eliminó a los 40 minutos del partido en Sevilla- debe ofrecer mucho mejor rendimiento que el murciano, además de más experiencia.

El otro refuerzo para el técnico gaditano es Sasa Jovanovic. El serbio se ha perdido por sendas lesiones la mitad de las jornadas disputadas hasta ahora y cuando ha jugado casi siempre se ha desenvuelto por la banda derecha. Será un buen momento de poder verlo en otras zonas en las que se aseguraba, a su llegada, que podía ocupar, incluida la zona del segundo punta. Hasta ahora, Merino viene utilizando a los dos únicos delanteros que posee la plantilla blanquiverde y a Jona, aún con el gol anotado en Sevilla, le vendría bien algún tipo de rotación para ir cogiendo más confianza de manera paulatina. El que sí parece fijo en la zona del ataque es Sergi Guardiola, tanto por los cinco goles que lleva anotados -ninguno con Merino- como por la movilidad que ofrece al equipo en esa zona. Precisamente por ello, Jovanovic podría convertirse en una buena pieza para combinar con el murciano.

EL RIVAL / Por su parte, la Cultural Leonesa tampoco llega en un momento fino, ya que acumula 10 jornadas sin conocer la victoria. Su joven entrenador, Rubén de la Barrera, empieza a escuchar voces, incluso desde dentro de su vestuario, para buscar alternativas entre los hombres menos utilizados del plantel leonés, que no han tenido hueco a pesar de que el gallego no es fijo en los sistemas y ya ha utilizado hasta tres esquemas diferentes.