Cada cierto tiempo cambiamos algunas cosas: el coche, otros colores en la pared, móvil y a veces, hasta de hogar. De ahí el tópico «un lavado de cara no viene mal». Eso debe estar pensando la Primera División, ya que en el último lustro nuevos equipos han debutado en la máxima categoría, mientras que otros se han reencontrado con la élite tras una década sin hacerlo.

Desde que se implantó el play-off de Segunda en el 2011, los equipos que militan en la categoría de plata cuentan con más posibilidades de alcanzar la gloria de la categoría suprema.

Aunque los debutantes que han ascendido en el último lustro lo hicieron de manera directa. El último equipo en hacerlo fue el Girona esta pasada campaña. La Liga que finalizó con el título 33 del Real Madrid fue también la del estreno del Leganés, que aspira a afianzarse en su segunda temporada. Ese reto es lo que intenta conseguir el Eibar. Desde su ascenso en el 2014, el club armero ha sumado tres campañas consecutivas .

Respecto a las largas ausencias, el Alavés volvió a saborear la élite, final de Copa del Rey incluida, tras una década en la que llegó a deambular en la Segunda B. Por su parte, Las Palmas ascendió hace dos campañas. El equipo amarillo consiguió la gloria en su tercer intento consecutivo, rompiendo así 12 ejercicios fuera de la máxima competición del balompié nacional. En cambio, otros tuvieron un paso fugaz. Es el caso del Córdoba, que solo estuvo en la 14/15 tras 42 años fuera de la élite.

Ausencia de clásicos

En contraprestación con el ascenso de estos equipos, hay otros que viven una situación límite, que buscan cuanto antes ese impulso que les lleve a revivir tiempos gloriosos. Uno de ellos es el Real Zaragoza. La entidad maña acumulará cinco temporadas ausente de 1ª. Demasiadas para un campeón de Recopa. El Valladolid también acumulará cuatro campañas sin caminar por la élite.

Por su parte, otras entidades están en sus horas más críticas. Son los casos de Hércules (sumará 7 campañas fuera de Primera), Mallorca (3 temporadas) y Elche (2), ahora todos ellos en Segunda B. El fútbol no entiende de historia.