Tres paradas fundamentales de Andrés Fernández, un gol de Roberto Soriano en el minuto 81 y la eficacia del Villarreal, superviviente casi todo el duelo y ganador al final, provocaron un frenazo inesperado del Atlético de Madrid, mejor todo el duelo, ambicioso, insistente, sin gol y sin puntos ayer martes.

Una derrota imprevisible. El Atlético propuso y atacó, el Villarreal defendió. Todo dentro de las previsiones, muy similares al partido de hace una temporada en el mismo escenario, con 0-0 entonces, con 0-1 ayer, pero con diferencias sustanciales: el equipo rojiblanco creó ocasiones de sobra para haber ganado.

Desde ese ejemplo construyó su planteamiento el Villarreal, desde ese precedente salió avisado el Atlético.