Los clubs de pesca de la modalidad carpfishing de la provincia de Córdoba anunciaron ayer que suspenden su participación en todas las competiciones de las ligas de clubs, en una nota remitida a la Federación Andaluza de Pesca Deportiva. Con ello se pone en riesgo, además, su concurrencia a los campeonatos andaluces y españoles, ya que de estas ligas salen sus representantes provinciales.

Veinte de los 21 clubs de la provincia cordobesa firmaron la carta, en la que denuncian que desde el mes de junio del pasado 2016, por un cambio en la legislación española respecto al Catálogo Nacional de Especies Invasoras, se obliga a los pescadores a matar y arrojar al contenedor a toda carpa capturada.

Entienden los clubs de carpfishing cordobeses que la nueva normativa es «absurda», puesto que su reglamento deportivo, adaptado al europeo y mundial, contempla que una vez capturada y pesada la carpa, esta debe arrojarse de nuevo al agua. De hecho, aseguran que «la muerte de un ejemplar por no realizar una manipulación correcta, puede suponer la descalificación del deportista».

Al no competir «de acuerdo al reglamento internacional», los pescadores cordobeses irían a estos eventos mundiales «con una inadecuada preparación», lo que aseguran desde los firmantes que redundaría en «una mala representación de nuestro país».

Además, denuncian los clubs de pesca que para adaptar la legislación, la Junta de Andalucía «ha prohibido a los pescadores deportivos de carpfishing la pesca durante la noche», lo cual es un «hándicap» negativo para ellos, ya que las jornadas de competición duran al menos 48 horas, siendo más productivas por la noche.