Valentino Rossi, que este año volverá a intentar el sueño de conseguir su décimo título de la categoría reina, sigue mejorando a los mandos de la nueva Yamaha, que le encanta. También ha elogiado el progreso de Jorge Lorenzo, a los mandos de una Ducati que se le atragantó el primer día y, por supuesto, ha confirmado que su nuevo compañero, Maverick Viñales, "está listo para intentar ser campeón". Pero de quien no se fía, a tenor de sus declaraciones al término de la jornada de hoy, en Sepang (Malasia), es del actual tricampeón Marc Márquez, que, al parecer, está teniendo, como el resto de primera figuras de Honda, el británico Cal Crutchlow y el catalán Dani Pedrosa, serias dificultades para rodar en los tiempos de cabeza.

No es la primera vez que Rossi insinua, bueno, no, afirma, que Márquez les engaña, ocultando el auténtico potencial de su Honda. El pasado año, cuando el nen de Cervera tuvo dificultades para desarrollar su moto, el Doctor ya insinuó que no se lo creía, cuando las deficiencias de la RC213V eran ciertas, tanto ciertas como que Crutchlow, su compañero de marca, mostró su admiración "por cómo es capaz de ser veloz cuando nuestra Honda es inferior a la Yamaha".

Hoy, al término de los segundos ensayos de este primer test de pretemporada, en Sepang, Rossi volvió a dudar, pese a que están todas a un segundo del primero, que la Honda no vaya bien. "Para hablar de Márquez y la Honda, hay que esperar a mañana, al último día de test, porque hoy han trabajado con neumático usado. Marc se esconde, y no me extrañaría si mañana montara gomas nuevas y nos meta medio segundo a todo el mundo".

EL NUEVO CASCO DE ROSSI

Rossi, poseedor de una impresionante empresa de marketing y productos motociclísticos VR46, que, incluso, hace negocio con y para muchas de las estrellas del paddock de MotoGP (hasta la pelea del año pasado, Marc Márquez tenía contrato con ella), ha vuelto a dar una vuelta más al negocio de sus cascos y, como casi siempre, ha estrenado uno para los tres días de test de Sepang (Malasia), los primeros de la pretemporada. Con toda seguridad, se trata de un casco de coleccionista, pues, es más que probable, que el Doctorvuelve a su sol para cuando empiece el Mundial, dentro de un par de meses en el trazado de Catar.

El casco que Rossi ha estrenado en Sepang esta semana, diseñado como siempre por el italiano Aldo Drudi, es la escenificación de la gran nevada que cayó hace algunos días, como ocurrió en toda Europa, en su pueblo Tavullia, donde vive la estrella de MotoGP y donde Rossi tiene la compañía VR46. Y, cómo no, también aparece la graciosa señal de tráfico que existe en las calles de Tavullia, en la que se prohibe (o pide) no ir a más de 46 kms/h.