Javi Lara volvía a la que era su casa y debutaba en El Arcángel. El montoreño protagonizó los momentos más lógicos y tuvo los detalles más futbolísticos en 90 minutos de bajo nivel. El equipo gana con él en el balón parado clarísimamente y también en el manejo de balón, aunque se le echó de menos en zonas más comprometidas, más cercanas a la presión del adversario. Si logra eso, este Córdoba ganará algo en la parcela ofensiva, aunque su mayor déficit se centra en lo defensivo y en la imagen de debilidad que transmite de mediocampo hacia atrás.