Carlos Moyá cree que la victoria de Rafa Nadal ante el búlgaro Grigor Dimitrov ha proporcionado a su pupilo la adrenalina suficiente para enfrentarse hoy domingo al suizo Roger Federer en la final del Abierto de Australia (9.30 horas, Eurosport 1, DMAX).

«Ha descansado poquito pero ha podido descansar», dijo ayer Moyá. «La verdad es que hemos estado peloteando esta mañana y estaba mejor de lo que yo esperaba. Creo que ya está con la adrenalina de la competición de haber ganado ayer (por el viernes), y de jugar la final contra Federer», añadió. «Cuando termine el partido le vendrá un bajón importante y lo va a notar», admitió Moyá, que sabe de sobra lo que se siente tras disputar grandes finales, como la que él mismo jugó aquí en 1997 contra Pete Sampras, o la de Roland Garros, en 1998 contra su compatriota Alex Correjta, o la del Masters disputado en Hannover contra este mismo rival también esa temporada.

«De momento está contento y con mucha confianza. El ganar un partido como la semifinal ante Dimitrov, hace que te sientas orgulloso, y yo creo que mañana estará bien», dijo Moyá satisfecho. «Evidentemente el que juega es el protagonista y es el que siente todo lo que pasa en la pista», comentó sobre la felicidad que reina en el equipo.