La versión más coral del Baskonia alejó un poco más a un inofensivo Barça (79-93) del sueño de jugar las eliminatorias de la Euroliga y acabó con la paciencia de parte de los aficionados del Palau, que por vez primera en lo que va de curso silbaron a su equipo.

Los de Sito Alonso se reencontraron con su mejor versión y pusieron punto y final a una racha de tres derrotas consecutivas ante un rival que, a pesar de su andadura errática, tiene todavía a dos victorias la octava plaza que da acceso a los cuartos de final de la máxima competición europea.