No hizo el grito. Pero estuvo tentado. Quedó coronado Cristiano Ronaldo como The Best, según la FIFA, por delante de Messi y Griezmann. «No tenía dudas de que iba a ganar este premio», proclamó la estrella blanca, lamentando, eso sí, la ausencia de Messi. «Me hubiese gustado que hubieran venido Messi y los jugadores del Barcelona, pero los entiendo perfectamente porque tienen un partido importante de Copa», argumentó el delantero portugués, quien recibió el primer The Best, el antiguo FIFA World Player, la réplica al Balón de Oro y el trofeo inspirado en el balón del primer Mundial, el del 1930 en Uruguay.

«MI MEJOR AÑO» / Se lo entregó Gianni Infantino, presidente de la FIFA, que se estrenaba en una gala de estas características. The Best repitió el mismo podio del Balón de Oro de la revista France Football. Ronaldo cierra un año de ensueño con otro premio que redecora su carrera situándole en en la cima, pese a que fue en el 2016 el año en el que se habló de sus peores registros con el Madrid y de un cierto declive. Sobre todo eso supo elevarse para lograr Champions y Eurocopa, dos títulos que le han dado una batería de premios que ahora cierra con el galardón de la FIFA.

Escuchó su nombre de boca de Infantino, besó a su novia y se fue directo a levantar el trofeo. Lo recibió y lo besó como si fuera el primero de su carrera. Con traje azul, Cristiano resopló y no olvidó a los ausentes. «Guau, guau, guau. Es increíble. La primera vez que lo recibo. Quiero agradecer a mis compañeros del Madrid, a mi familia. El 2106 ha sido el mejor año e mi carrera. He conseguido todo lo que se podía conseguir. Nunca lo olvidaré. Lamento que algunos jugadores del Barcelona no estén con nosotros. Es comprensible», afirmó Ronaldo, que escuchó de fondo su grito de gol.

El acto arrancó con el anuncio del once FIFPro del año, el formado por cinco jugadores del Real Madrid, Sergio Ramos, Marcelo, Luka Modric, Toni Kroos y Cristiano Ronaldo; cuatro del Barcelona, Gerard Piqué, Leo Messi y Luis Suárez; el exazulgrana Dani Alves, ahora en el Juventus; y Manuel Neuer, guardameta del Bayern Múnich.

Fue el momento elegido para que se proyectara un vídeo en el que Iniesta, como capitán barcelonista, disculpara la ausencia de los jugadores azulgrana y agradeciera la elección, que precedió a uno de los capítulos emotivos de la gala, el tributo que se rindió a dos figuras históricas como el brasileño Carlos Alberto y el holandés Johan Cruyff, fallecidos el pasado año.

Hubo otro emocionado recuerdo al Chapecoense, cuya mayor parte de la plantilla falleció en el accidente aéreo en las inmediaciones de Medellín cuando iba a disputar la vuelta de la final de la Copa Sudamericana.

El Atlético Nacional colombiano recibió de manos del exdefensa español Carles Puyol el premio al Juego Limpio en reconocimiento a su solicitud de que se declarase campeón al conjunto brasileño.

El entrenador del Madrid se quedó sin el premio al mejor técnico del año, que fue para Claudio Ranieri por su milagro con el Leicester. Todo un premio tras su dilatada trayectoria que recibió de manos de Maradona.

Por cierto que Maradona asumió que Cristiano Ronaldo «sacaba un poquito de ventaja» a Lionel Messi. «Ganó (Cristiano) Ronaldo seguramente porque Messi no pudo venir, pero en verdad Ronaldo le sacaba un poquito de ventaja igual. De todas manera ganó quien tenía que ganar», indicó Maradona tras la gala de premios.

El exjugador argentino fue uno de los protagonistas de la noche dado que tras años criticando la FIFA y denunciando sus supuestas prácticas corruptas participó activamente el evento más público del organismo que rige el fútbol mundial.

La estadounidense Carli Lloyd fue declarada por segunda vez mejor jugadora del mundo (la anterior vez fue en 2015, cuando ganó el título mundial), en esta ocasión una sorpresa, y la alemana Silvia Neid recibió el premio como mejor entrenadora tras llevar a su país al primer oro olímpico en los Juegos de Río 2016.

También, el jugador de fútbol sala brasileño Falcao recibió el premio honorífico de la FIFA tras su dilatada y exitosa carrera; el malayo Mohd Faiz Subri fue reconocido con el Premio Puskas al mejor gol de 2016, y los seguidores del Liverpool y del Borussia Dortmund recibieron el de mejor afición.

El galardón atendió la comunión de los seguidores de ambos equipos en el partido de los cuartos de final de la Liga Europa disputado el 14 de abril en Anfield.

Los hinchas del Liverpool y del Borussia Dortmund entonaron conjuntamente la canción You’ll Never Walk Alone, todo un himno futbolístico en Anfield, antes del encuentro en conmemoración del vigésimo séptimo aniversario de la tragedia de Hillsborough, que se cumplía al día siguiente.