La duda eterna de Florentino

La duda eterna de Florentino

La duda eterna de Florentino

MADRID

Freddy Navas, su padre, no se cortó un pelo cuando la película de la última noche del mercado veraniego del 2015 acabó con Keylor de vuelta a la ciudad deportiva de Valdebebas de madrugada. El portero costarricense había tenido pie y medio en el Manchester United para hacer sitio en el Madrid a David de Dea. Pero el fax no llegó a tiempo, el trueque no se produjo y Freddy no dudó en apuntar a la prensa. Y no ha dejado de pensar algo parecido en todo el tiempo que ha pasado.

Sobre todo, cuando se enfrenta a noticias como la de que buena parte de los pesos pesados del vestuario madridista no veían con buenos ojos que Zidane despojara a Kiko Casilla de la titularidad para devolvérsela a Keylor después del buen inicio de temporada del exportero del Espanyol, mientras el costarricense apuraba su recuperación de la operación a que se sometió al término de la campaña pasada para solucionar la tendinopatía aquilea crónica que padecía.

Renunció incluso a disputar la Copa América para estar disponible cuanto antes y, cuando lo estuvo, sus primeras actuaciones llevaron a pensar si Zidane obró bien al cumplir la palabra dada y colocarle de nuevo entre los tres palos en la segunda jornada de la Champions contra el Dortmund. Sus errores evitaron que el Madrid volviera de Alemania con el triunfo (2-2).

Los gestos de jugadores como Ramos, Bale o Ronaldo en determinados momentos de ese encuentro, tras intervenciones poco felices de su compañero, dejaron patente su incomodidad tras la decisión del entrenador de haber precipitado el relevo en la portería en un partido tan importante. Un temor que se multiplicó con otros graves fallos: en Mendizorroza para facilitar el gol a Deyverson y en Varsovia ante el Legia, de donde salió con tres tantos encajados (3-3). Después de su regreso el 27 de septiembre ante el Borussia, Navas sumó ocho partidos consecutivos recibiendo al menos un gol, un registro negativo que no sufría desde su etapa como portero del Albacete. La mala racha se rompió ante el Leganés y el Atlético en el derbi. Pero los tres tantos recibidos ante el Legia también le suponen una marca negativa en la Champions, donde esta temporada ya suma siete tantos encajados en cuatro partidos, cuando la temporada pasada solo recibió tres en 11 encuentros.

Zidane, sin embargo, no alberga ninguna duda al respecto y así lo confirma cada vez que se le plantea si la inestabilidad defensiva de su equipo comienza en la portería. Otra cosa son los planes que tenga para el curso que viene. O los que tenga Florentino Pérez, que de momento no ha cumplido la palabra que dio al portero de aumentarle la ficha. En Inglaterra, además, vuelven a insistir en que Thibaut Courtois es el gran objetivo del Madrid para la próxima temporada.

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