Cristiano Ronaldo se entrena con normalidad y calma al madridismo
El empate en Anoeta justo antes del duelo con el Madrid agrava los problemas del Barça

Cristiano Ronaldo se entrena con normalidad y calma al madridismo
BARCELONA / MADRID
El gesto de Cristiano Ronaldo de llevarse la mano a la parte trasera del muslo derecho tras una larga carrera en el tramo final del partido contra el Sporting no ha pasado de ser una falsa alarma. No va más allá de una sobrecarga muscular que no le impedirá participar a pleno rendimiento en el clásico del sábado próximo.
El goleador portugués se entrenó ayer con normalidad junto al resto de sus compañeros en la sesión vespertina que dirigió Zidane en Valdebebas. También lo hizo Varane, que no entró en la convocatoria del sábado pasado por un problema leve de rodilla.
BALE VIAJA PARA OPERARSE / Kroos y Morata evolucionan bien de sus respectivas lesiones, saltaron al césped y tocaron balón al margen de sus compañeros. Ambos pueden acortar sensiblemente sus periodos de recuperación, aunque el técnico blanco no correrá ningún riesgo y su idea es poder contar con ambos para el Mundial de Clubs.
El galés Gareth Bale, por su parte, será operado este martes en Londres de la lesión traumática de los tendones peroneos del tobillo derecho.
LA CRISIS DEL BARÇA / Mientras, el empate en Anoeta del domingo ha puesto al Barça bajo sospecha. La creciente sensación de que algo le pasa a este equipo ha quedado agravada por una de las peores actuaciones en años y de la que salió mucho más bien parado de lo que merecía. En el Barça se impone el silencio, las caras largas y cierto aire de desconcierto, alimentado por algunas conductas y alguna denuncia como la de Piqué apuntando a la falta de actitud. Esta misma semana, incluso Messi aludió a la importancia del orden por encima del talento, en una sentencia que ahora cobra un significado especial. «Para conseguir cosas importantes un equipo tiene que estar bien ordenado y corto. El orden es todo», aseguró. El Barça de Anoeta (y de unos cuantos partido más) fue justo lo contrario. Largo y desordenado. Después de intentar reconducir el partido en el descanso, a Luis Enrique le corresponde hacerlo ahora con la presión de esos 6 puntos de distancia frente al Madrid.
LA ENFERMERÍA / Hasta tres problemas físicos sufrió Alba en Anoeta (es dudoso para el clásico por un golpe en el peroné) pero por quien cruza los dedos Luis Enrique es por Iniesta. Si el tridente se queda a oscuras, la luz que desprende el capitán es un gran argumento ofensivo. Se lesionó en Mestalla (22 de octubre) y desde entonces el Barça ha trazado una línea irregular: tres victorias, dos empates y una derrota.
Con Arda ya recuperado, el técnico espera tener a Iniesta, que podría reaparecer el sábado. No podrá rodarse mañana en la Copa frente al Hércules al estar sancionado. Piqué no se entrenó ayer por unas molestias. La ausencia más inesperada fue la de Messi, igual que ocurrió el día después de la crisis de hace dos años. Una curiosa coincidencia.
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