El Córdoba regresó ayer al trabajo y lo más destacado se centraba en los que no estaban, más que en los que hicieron presencia. Entre los primeros, Antoñito, Luso y Juli. El primero, aquejado de un proceso gripal, por lo que su concurso para el encuentro del próximo domingo no parece correr peligro. Por su parte, Luso y Juli realizaron trabajo específico en el estadio, aunque el que más problemas padece es el mediapunta. En cualquier caso, en el club se confía en que pueda estar para el vital encuentro contra el Getafe. En una sesión en la que el protagonismo pasó, de manera evidente, al gran número de componentes del filial que hubo sobre el césped, también destacó la presencia de Federico Piovaccari, que realizó ejercicios y carrera continua aparte del grupo, lógicamente. El italiano, con Sasa Markovic, estuvo a las órdenes de Javi Poveda y aún le quedan dos semanas, como mínimo, para poder reintegrarse al grupo con todas las garantías y estar a disposición de un José Luis Oltra que ve cómo su plantilla corta se le ha convertido en minúscula en el último mes.
