Celtic, punto y aparte

El Barcelona visita Glasgow con Messi para certificar la clasificación a octavos de final

GLASGOW / ENVIADO ESPECIAL

Un punto y aparte puede escribir esta noche el Barça en la Champions. El punto que le clasifica para los octavos de final, el objetivo mínimo y obligado para el club azulgrana en Europa, aunque la verdadera finalidad es alcanzar el primer puesto que brinda la ventaja de campo (jugar la vuelta en casa) en la primera eliminatoria. Ese ideal, esta noche, solo por un empate o una derrota del Manchester City ante el Borussia Moenchengladbach. Pero aún quedará la sexta jornada dentro de dos semanas para definir lo que no quede resuelto hoy.

VUELVE EL TRIDENTE / Bastaría esta vez en el Celtic Park con que Neymar despierte de su letargo. Dos goles en los últimos ocho partidos reflejan la pérdida de productividad de la tercera punta del tridente, que volverá a coincidir con las otras dos tras la indisposición de Messi y la sanción de Suárez ante el Málaga. Piqué también podrá jugar pese a un doloroso pisotón que sufrió el pasado sábado.

Con la recuperación de la delantera titular debería el Barça recuperar al mismo tiempo la capacidad goleadora extraviada el sábado. Los tres marcaron al cuadro escocés en el Camp Nou.

CAMBIO DE ESTILO / «El ambiente de un estadio lo es todo, he notado una mejoría desde que tenemos la grada de animación», dijo Luis Enrique de ambas hinchadas. Esa condición de local cambiará radicalmente el perfil del Celtic, supone el entrenador, «no se encerrarán atrás porque necesitan la victoria (para ser terceros y acceder a la Europa League) y porque juegan en casa», explicó. «En Barcelona cambiaron su dibujo», añadió.

Por su parte, el entrenador del Celtic, Brendan Rodgers, reclamó a sus hombres la valentía que le faltó a él con su planteamiento. El centrocampista Scott Brown habló de bravura. El técnico pedía «el valor de amar el fútbol y la capacidad de querer la pelota» ante un Barça cuya razón de ser es la posesión del cuero. «No tenemos miedo por el resultado; si jugamos con nuestro estilo, tendremos posibilidades». Pero también necesitará que el equipo «esté al máximo, tenga suerte y que el portero pare».

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