¿Se puede sobrevivir a un salto sin paracaídas de 7.620 metros? La respuesta es sí. Y la ha dado el estadounidense Luke Aikins, que se ha convertido en la primera persona en conseguir tamaño reto... o locura, según se mire. El intrépido Aikins, que ha tenido entre los espectadores de su hazaña a su mujer y a su hijo, ha volado durante dos minutos hasta aterrizar en una red gigantesca a la velocidad de 193 kilómetros por hora.

La red, por cierto, estaba situada a pocos metros del suelo, como se aprecia en la foto de Instagram que ha compartido Aikins con sus seguidores.

"Estoy casi levitando, es increíble", ha dicho tras salir sano y salvo de un salto que ha tenido lugar en Simi Valley (California) y que ha sido retransmitido en directo por la cadena Fox.

Probablemente Aikins sea un temerario pero no un inexperto: es unparacaidista con más de 18.000 saltos a sus espaldas que ha trabajado en películas como especialista.