El triatleta onubense Enrique Llimona se ha propuesto realizar lo que ha denominado "un triatlón imposible", sin descansos y con un recorrido total de 610 kilómetros, para ayudar a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Llimona aspira a protagonizar en septiembre en Punta Umbría (Huelva) este singular triatlón, consistente en 10 kilómetros de natación, 500 kilómetros de ciclismo y 100 kilómetros finales de carrera, cifras muy por encima de cualquier triatlón estándar.

Un 'Ironman', por ejemplo, consta de 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de bicicleta y 42.195 metros de carrera.

Este deportista, que ya corrió 160 kilómetros en menos de 24 horas a favor de la ONG Cepaim, lleva dos años preparando este nuevo desafío, con el que pretende recaudar fondos para la investigación y la lucha contra el cáncer.

Llimona es un profesional especializado en Recursos Humanos, se considera un deportista aficionado más y su lema es que "gente corriente puede hacer cosas extraordinarias", señaló.

También ha subrayado que si su desafío "sirve para dar fuerzas a gente en situaciones difíciles de verdad, habrá merecido la pena".

'Más fuerte que el miedo' es como ha bautizado este reto, pues ha dicho que ahí está la clave principal para conseguirlo. "Si superamos el miedo no tendríamos barrera para luchar por lo que realmente queremos conseguir, que es convertirnos en alguien mejor", ha asegurado este atleta onubense.

Llimona ha admitido que en estos dos años el miedo le "ha ganado la partida varias veces en el camino", pero no se ha "dado por vencido", y ha explicado que en los entrenamientos ha "llorado, sudado, sangrado..." y que ha "vivido enfadado por no conseguir avanzar", aunque "si no paras, si empujas, si sueñas, al final ves que avanzas".

Ha señalado que en su desafío "el momento más duro será la carrera", por lo que "el apoyo de las personas que se apunten a compartirla será fundamental", ya que todo el que quiera puede correr junto a él los kilómetros que quiera de los cien, y "ahí el motor es la cabeza, sin duda", ha afirmado.

Este deportista ha alabado la labor de la AECC, ha valorado que sus componentes son "un verdadero ejemplo de lo que es luchar sin restricciones por la vida" y ha destacado que son "conscientes de que nuestro tiempo es limitado y que no hay que tener miedo a luchar y a soñar y a creer".

"Son un ejemplo de lo que es la resiliencia, de que aceptar una situación no es rendirse, sino plantarle cara hasta el final", ha recalcado.

Llimona espera ayudar con las donaciones que realicen las personas que apoyen su reto para seguir potenciando las funciones de apoyo a la investigación y refuerzo psicológico a personas afectadas por esta enfermedad, una labor que la Asociación Española Contra el Cáncer lleva a cabo desde hace más de sesenta años.