Luis Enrique, técnico del Barça, no cree que el clásico de este sábado en el Camp Nou vaya a ser un partido fácil. “Tampoco para ellos”. No cree que vaya ser un partido de tridentes “pues todos necesitan de todos para que les salgan las jugadas, lucir y lleguen los goles”. Sí cree que será un partido emocionante. Sí cree que será un partido poco menos que decisivo “tanto que, si lo ganamos, cosa que espero y que veo en la cara de mis jugadores, daremos un paso enorme en la persecución del título y, sobre todo, eliminaremos al Real Madrid de la lucha por el título”. Y, para eso, Luis Enrique pide “un Camp Nou entregado y caliente”.

"Estos duelos generan tal cantidad de energía positiva que no me preocupa en absoluto el cansancio"

El técnico del Barça está convencido de que todos, todos, los jugadores están en una forma excelente y que poco, o nada, va a influir en su rendimiento los partidos internacionales. “El partido invita a estar al cien por cien. Estos duelos generan tal cantidad de energía positiva que no me preocupa en absoluto lo que han viajado o jugado”. Y, en ese sentido, espera que sus jugadores se comporten como siempre. “No sé qué partido nos planteará el Madrid, puede ir a buscarnos o esperarnos, pero nosotros necesitamos el balón pero, claro, solo hay uno y tendremos que conseguirlo el mayor tiempo posible pues, para nosotros, es básico tener y evitar que ellos puedan mostrar su calidad, que la tienen y mucha”.

Luis Enrique confesó que no está pensando solo en este clásico. "¿El miércoles hay partido?”, preguntó dando a entender que el Barça va a salir con todo. Y todo es el tridente. Y todo es Messi, Suárez y Neymar. “Les he visto la cara. Sí, también a Messi, que busca su gol 500, una cifra de otra galaxia, una cifra que muchos goleadores no alcanzarían ni siquiera contando, por ejemplo, yo, los goles que meten en los entrenamientos. Los he visto y están como locos por conseguir la victoria y dar esta alegría a nuestra afición”.

El entrenador asturiano no cree que “este vaya a ser un partido descafeinado, ni mucho menos” por el hecho de que el Barça le saque 10 puntos de ventaja al Madrid y lleve 39 partidos sin perder. “Para nosotros es vital. No porque sea el clásico, no porque sea el Madrid, no porque juguemos en casa, sino porque debemos de confirmar, como cada fin de semana, nuestro dominio en el campeonato de la regularidad, que es el único que demuestra que eres el mejor”.

El técnico prefiere un partido basado en el control más que en el intercambio de golpes

Luis Enrique teme que el Madrid plantee un partido de ida y vuelta, alocado, muy corrido, descontrolado. “Esta misma temporada hemos demostrado ser capaces de ganar partidos así, especialmente partidos con transiciones muy rápidas, pero preferimos mandar en el partido, preferimos tener el balón porque, como decía Johan Cruyff, si lo tienes tú no lo tiene el rival. Somos más fuertes con ese juego. Nos gusta tener el balón y acelerar cuando queramos nosotros”.