Una victoria sobre el Madrid en el primer partido desde la desaparición de Johan Cruyff sería "muy especial". Pero no sería un homenaje, acaso un bello recuerdo asociado a la dolorosa pérdida de los culés en el futuro. "El mejor homenaje nos lo ha hecho él a nosotros, a los culés y al mundo del fútbol", admite Andrés Iniesta. Seguramente, gracias a la filosofía que inculcó el creador del 'dream team', él ha llegado al primer equipo. Por su calidad, por su talento, fundamentalmente, pero también porque se encontró las bases del estilo que estableció Cruyff en el Barça.

Por la cercana desaparición de Cruyff, también, y por la identidad del rival, el Barça juega el sábado "un partidazo". Lo que siempre es el duelo frente al Madrid. "un rival muy potente y complicado" como le ve Iniesta, que ni observa diferencias entre el equipo de Benítez y el de Zidane. O no quiere verlas, preservando la sensación de que el once blanco es el rival más directo con jugadores "que nos lo pueden hacer pasar mal y que nos pueden ganar".

Iniesta agradece, sin embargo, que José Mourinho haya desaparecido del escenario. La carga de tensión se ha reducido drásticamente y solo planea alrededor del césped la rivalidad deportiva. "Prefiero los clásicos normales, sin el ruido de fuera, que los que hubo esos dos o tres años", ha respondido el capitán azulgrana, aludiendo a la etapa del entrenador portugués. Tampoco ha habido ruido por la ausencia de muchos futbolistas internacionales por el parón de las selecciones.

EL 'VIRUS' DE ALBA Y MATHIEU

El llamado virus FIFA ha rebrotado en el Barça. Jordi Alba ha regresado con molestias en un tobillo y Jeremy Mathieu se ha lesionado en una rodilla. "Pinta mal", ha desvelado Iniesta. El parón le ha permitido a él recuperarse de sus problemas físicos. Los internacionales españoles no se han incorporado al grupo al disfrutar de un día de fiesta, y otros, como Messi y Mascherano, no han aterrizado aún en Barcelona.

Aunque esta situación no es la mejor para preparar el gran duelo, los fuitbolistas ya están acostumbrados, "Los dos equipos nos conocemos muy bien", apunta Iniesta, cuyo planteamiento de partido es muy simple: "No pensamos en si la diferencia de puntos es mayor o menor, sino en ganar para tener más ventaja sobre el rival directo y mantener la que nos separa con el Atlético".

Precisamente el Atlético será el rival, tres días después, en la Champions. La aglomeración de partidos eleva el nivle de exigencia de la temporada pero, en cierto modo, es la situación deseada. "A principios de temporada, firmaríamos estar donde estamos ahora ha dicho Iniesta, confesando que es una de las temnporadas en las que más está disfrutando.