POSITIVO

Caballero y las bandas

La lesión de Víctor Pérez le ha dado ocasión a Caballero para mostrarse en el momento en el que el equipo más necesitaba generar juego. Y el madrileño está respondiendo. Fue el responsable de los mejores instantes del Córdoba en Soria y también de la primera parte del domingo. Además, las bandas respondieron bien, especialmente Fidel, que puso un gol y generó peligro en varias ocasiones.

¿Rendición ante la evidencia o madurez?

La respuesta del público fue, una vez más, de notable alto. Acompañó muy bien en los mejores momentos de los de Oltra, en la primera parte, aunque fue apagándose en el segundo acto. El silencio de la última media hora finalizó con la mayor parte de los aficionados marchándose a partir del minuto 85. O se rendían a la evidencia de lo que hay o es una simple prueba de madurez. El caso es que nadie protestó.

No se le echó de menos

Hasta el domingo, el equipo había ganado dos partidos, empatado uno y perdido otro sin Florin Andone. Pero había unanimidad en la necesidad que tiene el Córdoba de Florin Andone. No ya sólo por los goles, sino por el trabajo de desgaste que realiza. Y lo cierto es que no se le echó excesivamente de menos a pesar de la derrota. Un gol, un palo, dos buenas paradas de Pacheco... El equipo funcionó en ataque.

NEGATIVO

Imposible un 100% de acierto

El deseo por parte del club de una plantilla corta y la asunción de dicho deseo por parte de los responsables deportivos sigue causando estragos. Con Víctor Pérez lesionado y Razak y Florin con sus selecciones la lista se quedaba en 18 disponibles. Dalmau no cuenta ni siquiera en esta plantilla corta, al igual que Pineda, la tercera ficha más alta de la plantilla. El filial no ha respondido hasta ahora. Y los problemas crecen.

Las dudas físicas se confirman

Quizás el mejor exponente de las dudas físicas, que se siguen confirmando, pueda estar en Pedro Ríos. El jerezano tuvo un arranque explosivo tras el que llegó su lesión. Después le costó coger el sitio, pero una vez retomada la titularidad tan sólo ha acabado dos de los nueve últimos encuentros en los que ha salido de inicio. Ni siquiera puede el equipo dar un arreón final. Y el sistema defensivo se resiente por ello.

Desesperante debilidad

"Los ataques ganan partidos y las defensas campeonatos". Alguien del club lo recordó en el inicio del campeonato, pero está claro que fue una frase de cara a la galería. El Córdoba del primer tercio estuvo sostenido en la pegada arriba y en el derroche físico para mantener la portería a cero. El equipo sigue anotando: 13 goles en los 10 últimos partidos. Pero el físico cayó y ha encajado 18. No era cuestión de pegada.