Desde estas mismas páginas se informaba ayer de la manera en la que afectaba al Córdoba la ausencia de alguno de sus cuatro elementos habituales en defensa. Si estaban todos en la titularidad, el equipo perdía sólo el 16,6% de los partidos jugados, mientras que si sufría alguna baja el porcentaje se disparaba hasta el 50%. El próximo sábado estará ausente Domingo Cisma, por sanción, pero también faltará un habitual en las alineaciones titulares en la delantera: Xisco Jiménez.

El balear se ha adaptado al nuevo esquema sugerido por Oltra a partir de la cuarta jornada. En un equipo muy arropado atrás y con mucho trabajo defensivo, dar la posibilidad de bajar el balón o de realizar la conexión en la transición defensa-ataque es fundamental, aunque en la plantilla apenas existía el perfil de mediapunta. Podría haberlo sido Pineda u obligar a Fidel a jugar por dentro, pero Oltra optó por Xisco en esa labor y lo cierto es que el de Santa Ponça le ha respondido a la perfección. En esa nueva demarcación y a lo largo de 15 partidos como titular ha firmado cinco goles y una asistencia y los números dicen que cuando se ha ausentado, el equipo lo ha notado. Xisco se ha perdido seis encuentros, todos por lesión, en lo que se lleva de temporada. No estuvo en Butarque, en La Romareda, ni ante la Ponferradina, Osasuna, Athletic B ni Elche. En total, el equipo se impuso en tres encuentros, empató uno, en Pamplona, y perdió dos, en Leganés y en Elche. Asimismo, esos tres triunfos se produjeron por la mínima: 0-1 en Zaragoza, 1-0 ante la Ponferradina y 1-0 ante el Athletic B, tanto logrado de penalti por De Tomás, único que lleva hasta ahora.

Ahora Oltra deberá buscar la alternativa a Xisco en el importante encuentro del próximo sábado ante el Leganés. Tiene el recambio habitual de tirar de De Tomás, que fue titular durante la lesión del balear en las primeras jornadas de la primera vuelta. Pero algo podría cambiar, ya que además el valenciano dispone de otras opciones, como la de preservar el doble pivote con Luso y Víctor Pérez y colocar por delante a Caballero, con más posibilidad de mantener el balón, o Markovic, que además de ser más llegador que el vallecano, aporta más capacidad física y ha estado bien cada vez que ha salido desde el banquillo. Aunque no hay que olvidar a los delanteros del filial, el técnico blanquiverde nunca ha dispuesto de los jugadores del segundo equipo si había opciones en el primero, por lo que la hipótesis de Quiles o Moha Traoré no parecen, vistas las decisiones de Oltra hasta ahora, factibles. Los mismos o mayores problemas tendría el técnico para suplir a Florin Andone. En tres ausencias del rumano, reparto de signo: una victoria (Lugo), un empate (Huesca, en casa) y una derrota (Alcorcón, en casa), pero además del gol, lo verdaderamente problemático de una ausencia suya estaría centrado en el trabajo de presión a la primera línea del adversario, esfuerzo que se complementa perfectamente con el de Xisco a la hora de desperezar al equipo para el ataque. Una pareja vital a la que le faltará el sábado el 50%.