El Grucal Adesal, pese a las limitaciones de las bajas por lesión, consigue un triunfo que le permite seguir a distancia de la zona de promoción de ascenso. Isa Moreno dinamita la contienda en la primera mitad.

En el mundo del deporte hay situaciones que rozan lo milagros. Siempre queda ese último balón a la olla en el fútbol, la bomba del último segundo en el baloncesto o el “Hail Mary” del fútbol americano cuando se busca una anotación imposible. Pues bien, lo del Grucal Adesal de esta temporada es una especie de milagro sábado tras sábado.

Según reza la clasificación, tiene intactas sus opciones de clasificarse para la fase de ascenso. Y es sencillamente por una palabra que resume todo: compromiso. La calidad viene después, como no podía ser de otro modo. Y el equipo que dirige Paco Bustos puede presumir mucho de eso.

Pero sí. Lo del equipo de La Fuensanta es un milagro constante, porque como en otras ocasiones llegó a Murcia limitadísimo por sus bajas. Sin Ángela Ruiz, sin Miriam García, sin Vanessa Benítez, sin Ana Paula. Prácticamente sin cambios hasta el punto de que Olga Solana, como ya hiciera ante el Vícar, tuvo que estar unos minutos sobre el campo y sin desempeñar su función específica de portera. Y con todo ello venció con autoridad, marcando territorio.

Y eso que el comienzo del partido no fue el mejor. Impreciso por parte de ambos equipos y hasta rozando lo apático. Para su suerte, el Grucal se dio cuenta de que los días tontos están más que prohibidos y decidió poner la directa. Encontró fisuras en su rival y comenzó a tomar distancias. De seis, de siete, de ocho. Y entre todas sus jugadoras destacó una: Isa Moreno.

La fuengiroleña dio el paso al frente que demandaba la situación del equipo y abusó desde el extremo derecho del UCAM hasta el punto de que ella se adjudicó el rol de ejecutora del partido. Obviamente, el resto de los goles estaban repartidos como si fueran una coral. Y Meriem acompañaba en la portería.

Con todo, no terminó de matar el partido el Grucal. De hecho, Nicolás, la portera de las murcianas, se creció en el tramo final de la primera parte para dejar algo de emoción. Relativa emoción, puesto que el camino de los vestuarios marcaba un tranquilizador 6-13. Pero no es menos cierto de que pudo ser mucho más.

La segunda parte le vino al Grucal por rachas. No empezó bien hasta que apareció Arantxa Hernández. Sus tantos permitieron un nuevo lanzamiento de las fuensantinas en el marcador. Y parecía acabarse el partido bajo la política de la vía rápida. Sin embargo, el mismo Grucal le dio esperanzas al UCAM. Se situó a seis y tuvo un siete metros que Meriem Ezbida. Y tras esa paz, la gloria de un final tranquilo.

Las locales se desplomaron y el Adesal hizo el resto. Goles y goles hasta llegar a los 10 de ventaja. Eso permitió que saliera a la pista hasta Raquel Guirao. Y la portera juvenil dejó una gran parada que casi era el colofón a la contienda. Tal vez no fue el mejor partido del año, pero sí lo suficiente como para demostrar que siguen ahí. Que el objetivo es llegar hasta mayo.

Ficha técnica:

UCAM, 16: Nicolás; Carmona (4), García (1), Sara (1), Ruiz (2), Soler (3) y Gutiérrez (1) -siete inicial-, Pardines, Romero (2), Crespo (1) y Tendero (1).

Grucal Adesal, : Meriem Ezbida; Alba Sánchez (1), Arantxa Hernández (8), Isa Moreno (7), Andreea Marin (5), Espe López (2) y Lulú Dascalu (2) -siete inicial- Raquel Guirao (p) y Olga Solana.

Árbitros: Meneses y Sánchez. Excluyeron a Sara (2) y Pardines 1, por las locales; y a Dascalu, López y Hernández, por las visitantes.

Parciales: 0-1, 1-3, 1-9, 5-11, 6-12, 6-13 (descanso); 7-14, 8-18, 13-20, 15-22, 15-23 y 16-25.

Incidencias: 100 espectadores en Pabellón San Basilio para el partido correspondiente a la decimocuarta jornada de Liga en el Grupo D de la División de Honor Plata Femenina.