En una madrugada cualquiera, un 22 de enero de 2006, Kobe Bryant convirtió un simple encuentro de fase regular en una gesta de dimensiones desconocidas. Él solo consiguió que el enfrentamiento entre los Toronto Raptors y sus Lakers pasase a la historia de la NBA en una mezcla entre videojuego y realidad. Ese día, donde celebraba el tercer aniversario de su hija Natalia,Bryant decidió situarse en el olimpo del baloncesto anotando 81 puntos en una exhibición sin precedentes que acabó con el triunfo de los suyos, aunque eso fuese lo de menos. Su actuación solo ha encontrado semejanza en los 100 puntos que anotó el pívot Wilt Chamberlain en 1962.

En la temporada de su adiós y tras confirmarse que el escolta estará en el All Star del próximo 14 de febrero, tras ser el jugador más votado por delante de Lebron o Curry entre otros, se cumplen diez años desde aquel encuentro donde anotó 55 puntos en la segunda mitad de un duelo que dejó al mundo boquiabierto. Su 60% de acierto, 28 de 46 en tiros, unido a siete triples y acciones inverosímiles mostraron una versión que ya pasó a mejor vida en una campaña que está siendo para olvidar.

UNA HAMBURGESA CON PATATAS

Ese encuentro no lo olvidan los aficionados ni tampoco el propio Bryant. El escolta ha querido recordar ese día tan especial del que no olvida ningún detalle. “He repasado ese partido en mi mente muchas veces, y la verdad es que no tengo una explicación para lo que ocurrió. Siempre puedo explicarlo en el aspecto técnico del baloncesto, en el aspecto del entrenamiento, pero cuando tienes noches como esa, siempre hay algo de misticismo. Anotar tantos puntos, realmente no tiene una explicación", asegura.

Cuestionado una y otra vez sobre qué elemento fue el que pudo ser clave esa gran noche, el alero ironiza sobre su 'estricta' disciplina antes de ese choque. “Tenía bastante dolor en una de mis rodillas. Creo que me comí una hamburguesa con papas fritas justo antes del partido, y no es una broma. Salí y jugué. Traté de ajustarme debido al dolor de rodilla”, explica Bryant.