El Córdoba CF se encuentra actualmente enfrascado en una ardua negociación que tiene diversas ramificaciones para el futuro. El club presentó una demanda de contrato contra Sports Global Rights SL ZEC (SGR) en el TAS (Tribunal Administrativo del Deporte) para hacer efectivos los 730.000 euros en los que se tasaron en su momento los derechos federativos de Sebas Moyano, cedidos a este fondo de inversión. En respuesta, Sports Global Rights presentó una demanda reconvencional en la que especificaba al tribunal internacional del deporte los motivos por los que entendía que el Córdoba CF no cumplió con todos los requisitos previos y obligatorios para terminar ejecutando la transacción y, además de una indemnización de 1,7 millones de euros, exigía al organismo que el Córdoba abonara el dinero que suponía el seguro de responsabilidad civil del futbolista, al que el Córdoba no hizo frente, según su criterio.

En la sentencia de la formación arbitral, a la que ha tenido acceso este periódico, el TAS rechaza la demanda del Córdoba y estima parcialmente la presentada por Sports Global Rights, denegando esa indemnización de 1,7 millones, aunque obligando a la entidad blanquiverde a pagar los casi 34.000 euros del seguro del jugador más un 17% anual de intereses, en total, casi 60.000 euros. Al club se le abren a partir de ahora algunos frentes en forma de interrogantes. El primero, que los 730.000 euros del por ahora teórico traspaso de Sebas Moyano ya se encuentran incluidos en las cuentas del club, según se desprende de la información facilitada a los socios en la asamblea de accionistas de hace dos semanas, traspaso que, además, anunció el propio presidente en la asamblea del ejercicio anterior. El segundo interrogante se centra en las actuaciones venideras a realizar por ambas partes, aunque el debate está en esos requisitos previos que debía cumplir el Córdoba para la ejecución del traspaso de Sebas Moyano y que Sports Global Rights reclama que el club no realizó. La propia SGR, por medio de su representante, informó a este periódico de que su actuación legal en el futuro se encuentra en fase de estudio. Por su parte, el Córdoba se ha puesto en manos del prestigioso abogado Juan de Dios Crespo, aunque más que en el TAS parece que de no mediar acuerdo entre las partes todo se dilucidará en los tribunales ordinarios de justicia. Intentando evitar esto último, Córdoba y SGR se han reunido al menos en una ocasión --el pasado mes de diciembre-- para intentar llegar a un acuerdo, hasta ahora sin resultado.

El contrato de traspaso de Sebas Moyano a SGR nació como una parte del pago de otra operación en la que se embarcó el Córdoba con el objetivo de abonar a la Agencia Tributaria antes del 30 de junio del 2014 una cantidad en torno a los 1,8 millones de euros. Dicha operación consistía en el pago en especie a Hacienda, proceso legal en el que ahora sí está inmerso, entre otros, el Sporting, que tras solicitar dicho pago en especie a la AT y ser rechazado por ésta, recurrió la decisión al TEAC (Tribunal Económico Administrativo Central) y posteriormente a la Audiencia Nacional. Actualmente, el club asturiano ha interpuesto recurso de casación ante el Tribunal Supremo en una demanda en la que si la sentencia es favorable podría reportarle unos 2,5 millones de euros. El objetivo, tanto del Córdoba como del Sporting y de algún otro club que sopesa dicha fórmula no era otro que la de convertir la deuda pública a corto plazo en deuda privada a medio y largo. El Córdoba siguió esta estela en un principio y firmó un compromiso por el cual podía lograr liquidez inmediata para pagar a la AT por medio de una obra de arte, aunque debía agotar todos los recursos que habían de presentarse antes de poder reclamar la ejecución del contrato de Sebas, siempre según la demanda reconvencional interpuesta por SGR. En caso de que finalmente no se pudiera satisfacer a Hacienda mediante ese pago en especie y tras agotar todos los plazos se "activaba" el contrato de traspaso de derechos de Sebas Moyano.

La disputa parte de que con el no inicial de la AT, el Córdoba no siguió el proceso acordado por contrato de agotar los siguientes pasos y recursos --en los que eran necesarios sentencias en firme-- para apelar a la ejecución del compromiso por Sebas. El club argumentaba que SGR no acreditó la propiedad de esa obra de arte suficientemente y, por lo tanto, no había lugar a continuar con el proceso legal. A pesar de que el TAS especifica en su laudo que "se desestima la demanda interpuesta por el Córdoba CF SAD", en el club existe la convicción de que la formación arbitral le ha dado la razón en base a que el tribunal ordena a SGR a abonar el dinero "en el momento en que el club comunique la desestimación del recurso", es decir, en unos términos muy parecidos al contrato origen de la discordia. Aun así, este periódico se puso ayer en contacto con el gabinete de comunicación del Córdoba, que contestó que "el club no comenta sentencias". Por su parte, SGR ha reconocido a este periódico que se encuentra actualmente en negociaciones con la entidad blanquiverde.