El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha querido quitar trascendencia a la actuación del colegiado Iñaki Vicandi Garrido en la victoria contra el Betis (4-0), al asegurar que los errores arbitrales son "algo lógico y normal".

A diferencia de su homólogo en el banquillo, Pepe Mel, que se ha mostrado muy crítico con el penalti en contra pitado por el árbitro del comité vasco en el minuto 27, el preparador del conjunto azulgrana ha preferido no juzgar su actuación.

"En el fútbol, se equivocan a favor y en contra. No me corto las venas cuando se equivocan en contra, tampoco lo haré cuando se equivocan a favor. Que los árbitros se equivoquen es algo lógico y normal. Les sucede a todos los equipos, a todos los árbitros. No lo puedo controlar y gasto cero energía en ello", ha señalado en la rueda de prensa posterior al encuentro disputado en el Camp Nou.

Sí que ha coincidido con Mel al mostrarse escéptico con la aplicación de la tecnología en el arbitraje: "Si es para ayudar a los árbitros, soy una persona que prefiere mejorar siempre, pero en este país de pandereta ya me gustaría ver a los pobres árbitros con tecnología".

Sobre la expulsión de Mel, Luis Enrique se ha mostrado "sorprendido", pues no ha oído "nada" que fuera susceptible para que percibiera la tarjeta roja.

En otro orden de las cosas, ha elogiado el partido de sus jugadores ante el Betis con el que han cerrado un año "muy bueno" en el que han sumado cinco de los seis títulos posibles y han superado el récord de goles transformados en un año natural (180).

"Nos ha costado en ese inicio de partido. En cuanto intensidad y en ganas hemos estado en la misma línea que en 2015. Felicito al equipo por ese ímpetu, es el mejor mensaje de cara a este 2016 que empezará en breve", ha enfatizado.

Un año nuevo en el que Luis Enrique no duda que "el objetivo es volver a ganar, olvidarse de lo que ha pasado y volver a estar con posibilidades de ganar títulos".