Una veintena de accionistas minoritarios del Córdoba asisten como únicos testigos directos a la que será, si cumple con sus propias palabras, la última junta de accionistas del Córdoba CF SAD presidida por Carlos González.

Antes del inicio han desplegado una pancarta reivindicativa a las puertas del estadio y, tras ser cacheados por seguridad por empleados del club, asisten a una junta con muchas incógnitas por despejar.

Todos los puntos de la junta ordinaria han sido aprobados por Ecco Documática con la oposición unánime de los 17 representantes del sindicato de accionistas minoritarios, que no han sido reconocidos por el club. En cada uno de los puntos del día han formulado preguntas que no han obtenido respuesta al entender la junta que no iban referidas al punto concreto, lo que ha ocasionado continuos encontronazos dialécticos, sobre todo con el presidente Carlos González, quien ha llegado a decir que "esto no es una asamblea sino una junta.Esto no es el Real Madrid, ni el Barcelona, ni el Athletic de Bilbao. No vamos a entrar en debate".

En el punto tercero de aprobación de presupuestos, el consejero Javier Jiménez precisó que la cifra de negocio final del pasado ejercicio del descenso ascendió a 26,7 millones y los beneficios a 5,8.