"Arrepentido y avergonzado". Así dice sentirse el jugador del Córdoba Jean Paul Pineda por el incidente que protagonizó en la madrugada del sábado en Santiago de Chile, cuando los carabinieros --la Guardia Civil chilena-- lo detuvieron conduciendo un Porsche en dirección prohibida y con más de 1,5 gramos de alcohol por litro de sangre. En una carta publicada en las redes sociales, el mediapunta blanquiverde destacó que "no hay excusas para andar en el estado que me encontraba manejando".

En el texto, Pineda habla de "la gran irresponsabilidad que he cometido" y destaca que "no tenía ninguna necesidad de que pasara algo tan puntual y que, de un momento u otro, cambiaría hasta quizás mi futuro". El chileno dice estar avergonzado "por mis hijas, mi mujer, mi familia, mis representantes, compañeros de profesión y mi actual club (Córdoba) y la afición. Le pido mil disculpas a cada persona que le cause un problema y que aprenderé de esto".

La noticia causó un gran revuelo en su país natal, donde Pineda es famoso tanto por su carrera deportiva (el año pasado fue el máximo goleador del torneo local), como por su vida sentimental, ya que está casado con Faloon Larraguibel, una popular presentadora. Precisamente, contra los medios arremetió el jugador, asegurando que "lo que se ha publicado no es como se dice en totalidad", aunque sin dar más explicaciones de cómo se llevó a cabo la detención.

Medios chilenos consultados por este periódico informan de que "aún no se sabe la fecha en que debe presentarse ante la fiscalía, pero como no fue al control de detención (audiencia ante el Juez de Garantía a la que es conducido dentro de 24 horas toda persona que es detenida), no tiene prohibición de salir del país y puede viajar tranquilamente a España", eso sí "a la espera del proceso judicial" cuando haya resultados definitivos de la prueba de alcoholemia, que se puede demorar hasta un mes. Pineda quedó libre y sin cargos. En principio, su comparecencia ante el juez se aplazará a junio. Mañana, vuelta al trabajo.