Dos grandes del fútbol inglés que hace solo siete años se enfrentaron en la final de la Champions han disputado un duelo en sus horas más bajas en la Premier League. El Manchester United y el Chelsea han empatado (0-0) en un partido muy intenso y con gran protagonismo de los porteros, De Gea y Courtois. El resultado da un poco de aire a Louis van Gaal, para quien una derrota habría significado el final. Su Manchester United ha mejorado su imagen y ha merecido la victoria. Algo es algo.

El otro holandés que estaba en el banquillo rival, Guus Hiddink, ha cosechado de nuevo un empate en su segundo partido como técnico del Chelsea en sustitución de Mourinho. Sigue rondando la zona baja de la clasificación. La jornada de la Premier, segunda en tres días tras el 'boxing day' del sábado, deja como líder provisional al Arsenal, que ha ganado al Bournemouth (2-0), a la espera de lo que haga mañana el Leicester, que recibe al Manchester City.

"NO TENEMOS SUERTE"

El 0-0 de Old Trafford no es de fiar. Se ha mantenido así el resultado porque De Gea y Courtois han estado muy finos, y también porque los postes han hecho favores al belga. Nada más empezar, el larguero ha repelido un trallazo de Juan Mata, y poco después el poste derecho ha vuelto a ayudar al exportero del Atlético al desviar un tiro del francés Martial. El impetuoso United parecía resuelto a aliviar las estrecheces de su entrenador. Van Gaal, muy cuestionado por la afición, incluso ha dicho estos días que está dispuesto a dimitir, pero el club de Manchester intenta que no se rinda."Los jugadores se han batido por mi. Ha sido un buen partido, pero no tenemos suerte", ha dicho Van Gaal tras el choque.

El Chelsea, que tampoco está para lujos, pareció querer comerse el mundo a la vuelta del descanso. Una gran jugada de Hazard brindó una ocasión buenísima a Pedro. Su remate con la izquierda topó con la estirada de De Gea y el rechace fue a pies de Azpilicueta, que redobló su recital con otro despeje, esta vez con la mano izquierda. Otra buena bala desperdiciada por el Chelsea estuvo en los pies deMatic, que galopó hasta llegar solo ante De Gea, pero mandó su zurdazo al cuerno. Al final, caras largas en los dos técnicos holandeses. De pocos amigos. Nunca lo fueron.