El rendimiento que está sacando Oltra a su plantilla está fuera de toda duda. Tiene al equipo situado en segunda posición igua- lado a puntos con el líder en las 18 jornadas disputadas y eso, además, acumulando casi 30 ausencias entre lesiones y sanciones. Es decir, que además, el valenciano ha perdido de media casi un hombre y medio en cada jornada y no por decisión técnica. Sin embargo, el técnico blanquiverde también ha influido con sus elecciones a la hora de emplear a todo el plantel ya que hasta cinco jugadores (el 25% de los hombres disponibles) no han llegado a jugar ni un tercio de competición, de ahí que Oltra haya depositado su confianza tan sólo en 15 hombres y, además, dos de ellos hayan teni- do que entrar casi por obligación. Es el caso de Rafa Gálvez, que suma muchos de sus minutos en el último mes, desde las lesiones de Cisma y Rodas, y de Víctor Pérez, al que el valenciano le dio la oportunidad también antes de decidir en el mercado invernal.

De esos cinco hombres que aportan un trabajo residual a la plantilla uno de ellos era más que previsible: Arturo Rodríguez Pérez-Reverte estaba más fuera que dentro en verano y, a pesar de ello, decidió continuar como blanquiverde. Sus 56 minutos en apenas siete convocatorias lo di- cen todo. Por delante de él está López Silva, que comenzó como titular y fue perdiendo la con- fianza de Oltra progresivamente hasta sumar tan sólo 248 minutos en siete encuentros. La situación de Pineda, segunda ficha más alta de la plantilla, no es mejor, ya que tan sólo suma tres minutos más que López Silva, aunque repartidos en 11 encuentros. Le sigue Albert Dalmau con 425 minutos en cinco encuen- tros y, finalmente, Raúl de Tomás, que acumula 515 minutos en 11 encuentros, aunque desde el regreso de Xisco tras su lesión sólo ha jugado 119 minutos en los últimos 10 encuentros. Es decir, apenas juega los minutos de la basura. Para colmo, en el último partido, con la opción de regresar a la titularidad, debió ser sustituido en el minuto 18 al ser expulsado Deivid y recomponer Oltra la defensa. Alguno de ellos deberá salir pa- ra que otros lleguen para cumplir el ratio económico de la Liga. Y los que queden seguirán teniendo un gris futuro.