“Me levanto cada día con una sonrisa en los labios, pues también en Japón hemos notado mucho apoyo, fruto de que lo que hacen los jugadores en el campo gusta a la gente”. Luis Enrique, técnico del Barça, volvió a mostrar, no solo la tremenda confianza que tiene en sus hombres, sino también la seguridad de que los 17.000 seguidores argentinos que mañana empujarán (11.30 horas, Tele-5) al River Plate en la final del Mundial de clubs, que se celebra en la ciudad japonesa de Yokohama, no influirán en el rendimiento de sus jugadores o, tal vez, sirva de empuje a su fútbol.

“No hay misterio alguno con Messi y Neymar”, señaló Luis Enrique. “Los dos han podido entrenarse con nosotros el último día, pero tienen que estar al 99% para poder ayudarnos”, añadió el ‘mister’, que, como siempre, no dijo si ambas estrellas formarán parte del equipo titular de mañana, aunque todo parece indicar que sí. “No tengo la sensación de que tengamos más a perder que a ganar. Estamos acostumbrados a ser favoritos. ¡Somos favoritos en el 99% de los partidos! Mis jugadores están muy motivados con esta final”.

Luis Enrique rechazó la idea de que el campeón argentino les vaya a plantear un encuentro feo. Eso sí, está convencido de que será “una final muy difícil”. El Barça, según contó el técnico asturiano, “hará lo que tiene que hacer, lo que sabe hacer, lo que hace siempre: presionar al River lo más cerca posible de su portería, para generar cuanto antes ocasiones de gol. Esa es la única manera que sabemos de llegar al éxito en esta final”. “Este es un partido para disfrutar, es una final y sabemos que todos nuestros seguidores sueñan con ganarla. Tenemos que ser fuertes, mejores y superar al rival”, concluyó Luis Enrique.