El Adesal cayó este sábado por la mínima ante el Vícar Goya en un partido en el que fue siempre a remolque y condicionado por la descalificación de Andreea Marin a 17 minutos del final. Sobresaliente Arantxa Hernández en la faceta goleadora.

DERROTA AMARGA

Hay derrotas dulces, otras comerciales y otras indiferentes. Para el Adesal podía ser cualquiera de las tres por medirse a un equipo aspirante a la fase de ascenso como el Vícar Goya y caer por la mínima. Sin embargo, para el Adesal fue amarga, porque puso todo y más, porque mereció no perder. Y es que al indudable potencial de su adversario se unió lo que se conoce el criterio arbitral, dispar y lesivo para el equipo de La Fuensanta en aspectos como las exclusiones o las faltas en ataque. Pero ni eso hundió al equipo de Bustos.

Se podía esperar un principio de partido con imprecisiones en los primeros lances, Porque, por mucho que la pretemporada estaba atrás, siempre quedaba el lugar para los nervios. Así, se sucedieron cuatro jugadas sin gol hasta que el Vícar se puso por delante. Y, a partir de entonces, se escribió la historia del partido.

PRIMERA MITAD

El conjunto almeriense supo complicar al Adesal en distintas facetas como nublar las ideas en el juego de Espe y buscar situaciones de ataque que acababan en los seis metros. Obviamente, el equipo entrenado por Paco Bustos hizo todo lo posible por rebelarse. Así, casi nunca dejó que su adversario se escapara. En la primera mitad, buena parte del protagonismo lo acaparó Arantxa Hernández desde el extremo izquierdo con cuatro dianas después de que Alba Sánchez hallara el camino del gol.

Sin embargo, el Adesal sólo era capaz de engancharse al partido. Siempre neutralizando al rival, pero nunca poniéndose por delante. Y tuvo varias opciones, por lo que las visitantes no tuvieron sensación de sufrimiento durante la primera media hora. Con su interminable rotación, lo suyo era esperar. De hecho, casi ni les importó que entre los minutos 15 y 25 no se moviera el marcador del 8-10. Por cierto, sensacional Meriem Ezbida en esa fase.

Pero después Adesal se diluyó un poco. Lo justo para que pareciera más grave el 0-1 de los últimos cinco minutos. Porque el Vícar se marchó por cuatro y al equipo de La Fuensanta sólo le quedaba tras la vuelta por el vestuario apelar al espíritu irreductible que será su mejor aliado en esta temporada.

EL VÍCAR SUFRIÓ PARA GANAR

Porque eso es lo que sucedió. El Adesal se dejó la depresión goleadora y desafió a las bondades de su adversario. Goles y goles para ir reduciendo la diferencia en el marcador. Y eso hizo que el Vícar ya no se sintiera tan cómodo. Porque, como en la Copa Andalucía, el Vícar iba a sufrir lo indecible para extraer algo de La Fuensanta.

El Adesal creció en defensa y eso propició algún que otro contragolpe para que Arantxa Hernández siguiera facturando goles. Así, la carbonera puso el empate a 16 y también el empate a 18. Pero después no se culminó la remontada. Siempre se quedó a las puertas y no pudo evaluar la respuesta de su adversario.

Por cierto que la gesta fuensantina iba superando los niveles épicos hasta el punto que García y Torrente, los árbitros, tuvieron poca compasión con Andreea Marin, a quien descalificaron por tres exclusiones con un criterio demasiado suave en relación a lo que acontecía en el otro área.

EL CAMINO

Pero eso no amilanó al Adesal, que a poco más de 10 minutos para el final perdía de tres goles 18-21. Para cualquier otro equipo habría sido el fin, pero no para las de Bustos que siguieron hasta empatar a 21, pero no pudieron hacerlo a 23. Y eso que tuvieron balón para ello como premio a su trabajo por una injusta inferioridad sobre Alba Sánchez. Así, Adesal se quedó a las puertas, pero no con las ganas. Las derrochó todas ante un equipo que estará arriba y otra serie de elementos que le impidieron acabar con un punto en la clasificación. Sin duda, el equipo sabe cuál es el camino.

Ficha técnica

Adesal, 22: Meriem Ezbida; Miriam García (2), Andreea Marin (1), Arantxa Hernández (11, 1p), Alba Sánchez (5, 1p), Espe López (2) y Ángela Ruiz (1) -siete inicial-, Vanessa Benítez, Isa Moreno, Alba Ruiz, Olga Solana (p) y Raquel Guirao (p).

Vícar Goya, 23: Rodríguez, Alfaro (1), Silvente (5, 1p), Hernández (4), Conejero (4), Piñero (5) y Macarena (1) -siete inicial-, González (p), Fuentes (2), Castro (1), Andrea, López, Tudela, Yélamos y Salinas.

Árbitros: García y Torrente. Descalificaron a Marin en el minuto 43. Excluyeron a Alba Sánchez (2), Hernández, por las locales; y a Alfaro, Castro (2), Hernández, Conejero, por las visitantes.

Parciales: 2-2, 4-5, 6-7, 8-10, 8-10, 8-12 (descanso) 11-13, 13-15, 16-16, 18-19, 20-21 y 22-23.

Incidencias: 100 espectadores en la Sala de La Fuensanta. Partido correspondiente a la primera jornada de Liga de la División de Honor Plata en el grupo D.