El vicepresidente deportivo del Lucena y único directivo, que está dando la cara en la crisis institucional de la entidad celeste, Javier Martí Asensio, ha manifestado que “la idea de la directiva es competir en Arcos el próximo domingo”, pese a que en la mañana de hoy miércoles han rescindido su contrato el grueso de la plantilla a excepción de jugadores jóvenes y de perfil bajo, que han renunciado a cobrar sus emolumentos o bajárselos drásticamente como Carraña, Soto, Montero, Vega, Juan Roldán, Abou y Jesús. Para poder competir en tierras gaditanas el próximo domingo harían falta cómo mínimo 7 jugadores seniors, que es la cifra actual, pero con una sola baja por lesión o sanción el partido se daría por perdido y se aplicaría la primera sanción federativa, que desembocaría en pocas semanas en la exclusión del campeonato del grupo X de Tercera División.
Martí ha querido ser positivo en sus declaraciones a Ser Andalucía Centro cuando manifestó que “llevamos varios días trabajando para incorporar a los futbolistas necesarios según los recursos de que disponemos para no tener más problemas económicos en lo que resta de temporada. Buscamos jugadores que quieran tener la oportunidad de jugar en Tercera División y que estén cualificados para defender nuestros colores”.
A LA BUSCA DE SUSTITUTOS
Respecto al entrenador, Juanlu Bernal ha tomado la decisión de marcharse al igual que buena parte de su plantilla, por lo que el dirigente del Lucena también deberá buscar un sustituto en el área técnica para lo que Martí señala que “estoy buscando el entrenador ideal para asumir la responsabilidad del club”.
Llama la atención que el presidente Eduardo Bouzón y Javier Martí no hayan decidido dimitir o traspasar el club. En este aspecto, Martí estima que “tenemos un respeto profundo por un escudo con casi 48 años de historia. Debe venir alguien con sanas necesidades y ganas de hacer las cosas bien y al día de hoy no nos hemos encontrado a nadie en el camino. No hemos recibido ofertas formalmente para traspasar el club, pero se han dirigido a mí un par de personas con la posibilidad de vender el club, si tienen capacidad para mantener el club 50 años más mínimo”.
La insolvencia económica del Lucena en la actualidad hace que la directiva del Lucena, según Javier Martí, esté pensando en un preconcurso de acreedores, que se presentará en los próximos días “porque tenemos los responsables del club la obligación de presentarlo para tratar de llegar a un acuerdo con los principales acreedores del Lucena durante 4 meses con vistas a calibrar si hay viabilidad o no en la empresa. De lo contrario, iríamos al concurso para convenir con los acreedores”.
EL POSIBLE TRASLADO A CABRA
Dado el divorcio entre los inversores madrileños y la afición lucentinista, el vicepresidente deportivo está barajando incluso la posibilidad de trasladar esta misma temporada al Lucena a una localidad cordobesa que esté a menos de 30 kilómetros para tratar de buscar más apoyos institucionales, patrocinadores y afición, toda vez que “es una posibilidad más porque queremos salvar a la institución por encima de lo que haga falta. Pero no hay nada avanzado salvo conversaciones sin ningún tipo de importancia con los dirigentes del Egabrense para trasladarnos a Cabra”. Conversaciones que niegan desde la directiva del club egabrense, a través de las redes sociales.
Por último, Javier Martí argumentó que “no venimos a Lucena habitualmente porque consideramos que puede ser una cuestión violenta. Nos desplazamos cuando tenemos alguna reunión importante con el alcalde o concejal de deportes. Hoy día es menos complicado conseguir patrocinadores externos de Lucena, porque mi nivel de popularidad no es alto, algo que no sé por qué, dado que desde el pasado 4 de julio del año pasado sólo hemos aportado trabajo y dinero. No entiendo por qué la gente de Lucena no quiere ver las cosas buenas que hemos hecho por el club. Pido disculpas por las perspectivas de ingresos económicos, que hemos errado, pero mientras la temporada pasada hicimos 621 abonados, en la actualidad sólo han renovado 18”.
