En su última temporada en Segunda, el Córdoba formaba parte de la comisión delegada de la LFP, uno de los órganos de representación y con cierto peso en la toma de decisiones y consultas en la patronal de los clubs. Con su ascenso, al igual que este año el Sporting o Las Palmas, debió abandonar dicha representación y, tras su descenso, la entidad blanquiverde intentó ocupar uno de los seis sillones que, lógicamente, facilitan un mayor contacto y relación con la cúpula de otros grandes clubs de Primera y con la propia dirigencia de la LFP. Sin embargo, no obtuvo votos para lograr el puesto, según pudo saber este periódico a través de la patronal de los clubs. De hecho, intentó también tener presencia en otras, como en la comisión para el control económico o en la del control de TV, pero el resultado fue el mismo. La comisión delegada ha quedado formada por el Numancia, el Valladolid (ambos ya estaban la pasada temporada), el Alavés, el Mirandés, el Alcorcón y el Almería.

Así llegará la entidad blanquiverde a la asamblea que se celebrará el próximo jueves 27, en la que han de comunicarse los presupuestos, los límites salariales deportivos y también se tratará un asunto muy importante: el desarrollo de los nuevos contratos de televisión y la guerra que tiene planteada el Real Madrid por el reparto de los derechos económicos.

Y es que si el presente se presenta halagüeño en cuanto a ingresos por ese concepto, el futuro a corto y medio plazo parece mostrarse aún mejor. Si la batalla con el transatlático blanco llega a su fin.