La llegada de Domingo Cisma, anunciada oficialmente por el club el pasado sábado, cierra la banda izquierda de la defensa blanquiverde para esta temporada, ya que desde el inicio la entidad blanquiverde contaba con Samu de los Reyes tras su cesión al Lugo y al Llagostera, la pasada temporada. La duda está en el centro de la defensa merced a la buena pretemporada que está realizando Fran Cruz, por lo que mientras el verano avanza y se puede comprobar más al cordobés, partido a partido, el objetivo para cerrar la zaga se centra en la derecha. Más allá del problema en diferido de Crespo, el Córdoba tenía y continúa teniendo como primera opción la recuperación de José Manuel Fernández, que actualmente se encuentra en Boltaña, lugar de concentración del Zaragoza, donde hoy tiene amistoso. El club maño ya contrató en las últimas semanas a Marc Bertrán y a Isaac Carcelén, laterales derechos con los que dejaba claro que no contaba con el cordobés, ya que era incapaz de asumir su ficha, cercana a los 300.000 euros. Fernández la rebajó en casi 100.000 la pasada temporada, dinero irrecuperable, pero a cambio de que este año volvía a su sueldo firmado. A esos 300.000 tampoco llega el Córdoba, pero sí a una cifra superior a la que podía llegar el Zaragoza. Carlos González almorzó con el jugador durante las vacaciones de éste en la ciudad para dejarle claras sus intenciones: volver, pero con la carta de libertad en la mano. El Córdoba y el Zaragoza comparten el 50% de los derechos económicos del lateral y los maños pretenden obtener alguna ventaja económica. De hecho, continúan buscándole equipo al que traspasarle, sin éxito por ahora, a pesar de algún leve intento del Oviedo.

Así, a Fernández solo le queda aguantar y esperar a que el Zaragoza se aburra en la búsqueda o que encuentre un equipo para traspasarle. El Córdoba, por su parte, deberá tener paciencia. O ir a por la segunda opción.