Esta noche llega a Córdoba el Barcelona, el único equipo español que se mantiene vivo en las tres competiciones, el único que depende de sí mismo para ganar la Liga, con una final de Copa del Rey ante el Athletic a la vista y con la mente puesta en el pase a la final de Champions que comenzará a jugarse la próxima semana ante el Bayern de Munich. Y en mitad de ese calendario está la visita de mañana (16.00 horas, C+L, GolT) a El Arcángel, donde llega con la idea de hacer del Córdoba una víctima colateral en su guerra por el campeonato.

La expedición azulgrana llegará sobre las 21.30 al hotel Eurostar Palace. Llegará directamente al hotel. Aún no se sabe si Luis Enrique reservará a alguna de las grandes estrellas de una plantilla cuyo valor ronda los 600 millones de euros. Hoy facilitará la lista de convocados de los Messi, Neymar, Suárez, Iniesta...

"A un solo partido puede ocurrir de todo. Vamos a jugar 90 minutos y no debemos tener miedo. Tenemos respeto", señaló ayer el técnico del Córdoba, José Antonio Romero, quien no quiere oir hablar de una posible goleada del Barcelona. "No lo podemos tener como un referente", entiende. "El fútbol es una actividad abierta y competitiva, te da la opción de poder competir en condiciones de igualdad con ellos". Pero, ¿de verdad puede estar igualado un encuentro ante el líder? "Igualado, sí. Es hombre contra hombre. Somos once contra once. Las condiciones técnicas que tiene cada jugador...". Eso ya es otra historia.

De una forma u otra, al Córdoba ya le queda poco que hacer, en cuanto a objetivos, en Primera y podría descender ya matemáticamente mañana mismo. Por eso, no queda más que seguir "con mucha fuerza y con otra oportunidad más de poder unir lo que unimos el día del Bilbao: la afición, el club y la ciudad". Y es que en el encuentro ante los vascos se escucharon algunos aplausos pero, sobre todo, no hubo los abucheos de las anteriores comparecencias en El Arcángel.

Aunque Romero ya solo hable de la necesidad de unión entre el club y la afición para poder plantear un proyecto competitivo para la próxima temporada, no quiso entrar a valorar el precio de las entradas y si fomentan --o no-- esa comunión tan remarcada entre grada y vestuario. "El ahora nos tiene que dar una unión y una fuerza para hacernos más fuertes para los próximos objetivos que nos marquemos y eso se consigue a través de la unión afición, club, ciudad y todo el fútbol cordobés‡".

El técnico también dejó claro que "lo que yo haga en el vestuario no lo voy a contar". Además, quiso hacer hincapié que pese a los resultados y la imagen, "yo no puedo sentir vergüenza de mi equipo".