El entrenador del Córdoba CF, José Antonio Romero, ha manifestado esta noche, tras la séptima derrota consecutiva de su equipo en El Arcángel, que "la lectura del partido es la de no tener recompensa a todo el trabajo realizado", porque en su opinión hoy el conjunto cordobesista no mereció perder.

Romero ha explicado en conferencia de prensa "pese a que en el arranque no se estuvo bien, el primer periodo se acabó con un nivel alto pero sin definición", con el mejor ejemplo de "la transición final de Fidel, que pudo ser gol".

"Lo intentamos todo con nuestras armas y recursos, porque el equipo ha manifestado un tratamiento al trabajo y respeto a todo el mundo, para que los silbidos de hace dos semanas se transformaron en aplausos".

Continúo analizando el partido para apuntar que en la segunda "otra adversidad hace que llegue el gol", pero en su opinión "luego se hicieron los mejores veinte minutos de la liga jugando con mucho criterio".

"Fueron los mejores minutos de mi etapa, así que no puede haber reproches, hubo hasta unión con la afición. Hoy el Córdoba se debe sentir orgulloso", además de colista.

Con todo, Romero dijo que "las posibilidades de salvación son las mismas, las que dictan las matemáticas", aunque ha acabado reconociendo que está "dificilísimo".

"El 16 de marzo me había caído un marrón. El color sigue siendo marrón y el verde lo tengo puesto todavía", ha añadido un Romero que se despidió explicando el último cambio al comenta que "se necesitaba más fortaleza con Rossi en la medular porque Fidel se había desgastado".