Sin nada que poderle reprochar a sus jugadores y orgulloso con el equipo y con la afición. Así se mostró el técnico del Córdoba, José Antonio Romero, al finalizar el encuentro ante el Athletic. "Se intenta por todos los medios. No reprocho absolutamente nada. Hemos conseguido incluso unir la afición, que mantenga ese lazo que nos da aún más fuerza. El club se tiene que sentir apoyado y creo que el Córdoba Club de Fútbol se tiene que sentir orgulloso tanto de la afición como del equipo. Esa es la línea". Y es que el logro de ayer fue que "hemos conseguido que lo del Elche, todo lo que eran silbidos y protestas, se ha terminado con aplausos y reconocimiento de la afición. Eso para nosotros y para el vestuario es una satisfacción".

Pese al resultado, el entrenador estaba contento, a grandes rasgos, del trabajo de los suyos. "Nos ha vuelto a ocurrir otra adversidad, pero incluso con el gol, el equipo se ha repuesto y ha hecho los últimos 20 minutos mejores de toda la temporada --desde que él tomó las riendas del equipo, matizó--, con un comportamiento extraordinario".

El gol, explicó el técnico, "son los lances propios del juego. Da rabia, pero es superfluo y lo que prevalece es el espíritu de equipo, de compromiso, en una situación como la que estamos viviendo con continuas adversidades. El equipo se levanta. Lo fácil era que después del gol el equipo no reaccionase y reaccionó".

El técnico no quiere oír hablar de Segunda --"hasta que no sea matemático, no lo voy a reconocer"--, aunque sabe la permanencia "dificilísima" y es que "hay un color marrón que me había caído el 16 de marzo".